Identificador
34828_02_009
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 52' 30.06'' , -4º 21' 43.44''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Monasterio
Municipio
Salinas de Pisuerga
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL DE LA ASUNCIÓN es un edificio rectangular, de nave única erigida en el siglo XIII a la que se adhiere otro cuerpo rectangular meridional que funciona como sacristía, reaprovechando el material existente. Un cuerpo cuadrangular, posmedieval, adosado, posibilita el acceso a la espadaña tardorrománica. Todo ello está construido con sillarejo de arenisca local, a excepción de los ángulos y algunos sectores de los muros norte y sur, realizados en sillería. La nave presenta cubierta de madera atirantada, realizada en 1984, fruto de la restauración de la iglesia y que sustituyó a otra también de madera aunque enmascarada por placas de tablazón. Resaltada sobre el muro meridional se abre la portada, que posibilita el acceso al templo. Es sencilla, formada por doble arquivolta apuntada y chambrana sin decorar. El edificio posee un pequeño ábside de testero plano, interiormente cubierto con bóveda de cañón apuntado, y un arco triunfal doblado, con pilastras cuadrangulares coronadas con cimacios, que da paso a la nave del templo. Curiosamente, la espadaña, de cronología y tipología tardorrománica, se alza sobre el testero de la cabecera, como en Renedo de Zalima. Se remata a piñón, con dos niveles, abriéndose dos vanos muy modificados en el cuerpo inferior y un campanil apuntado en el superior, con empleo de molduraciones y chambranas sencillas que enriquecen su perfil según el modelo convencional de la comarca. El acceso se efectúa desde una escalera de caracol cobijada en el cuerpo adosado a la cabecera. En una lámina, publicada por García Guinea, observamos otra pequeña espadaña elevada sobre el hastial oeste, derribada hace ya una treintena de años. El único interés decorativo del edificio se localiza en la portada meridional y en los canecillos que soportan la cornisa. La portada, formada por arco y dos arquivoltas apuntadas, descansa sobre columnas con capiteles y jambas esquinadas. Los cuatro rudos capiteles están constituidos por boceles dispuestos horizontal y verticalmente a modo de cilindros, mostrando claramente la ausencia de cualquier pretensión decorativa en el autor. En el exterior de los muros sur y norte, bajo la cornisa aparece una hilera de canecillos, de proa de nave en el lado meridional, donde se tallan muy esquemáticamente una figura masculina y otra femenina con alargado tocado. El resto de los canecillos que sujetan los aleros de ambos muros son de sencilla proa de nave sin ningún tipo de decoración, a excepción de líneas incisas marcando los contornos, semejante a los de la ermita de Santa Lucía de esta misma localidad. Nos encontramos, en definitiva, ante un edificio caracterizado por su sencillez, levantado por una pequeña comunidad escasa en recursos y posibilidades, en la que discernir cronologías resulta extraordinariamente confuso en función de la falta de elementos decorativos que proporcionen pistas aproximativas. No parece existir contigüidad con las iglesias románicas del entorno cercano (Villanueva de la Torre, Quintanahernando, Matabuena o Corvio), en todo caso, estamos ante un edificio que todavía conserva ciertos rasgos formales tardorrománicos, propios del siglo XIII avanzado.