Sant Esteve de Tuixent
JOSA I TUIXÉN
Los antiguos términos de Josa de Cadí y Tuixent se unieron en 1973 para conformar la el municipio de Josa i Tuixén, el cual está situado al Este de la comarca, limitando con la Cerdanya, el Berguedà y el Solsonès, al pie de la sierra del Cadí.
Tuixent, la cabeza del municipio, se encuentra sobre un altozano estratégico en la confluencia de los ríos Josa y Mola. En 993 se mencionaba la localidad en el testamento del conde Borrell II, quien legaba Tuixen cum villulis et ecclesiis a la catedral de Santa Maria de La Seu d’Urgell. Este legado fue confirmado posteriormente por su hijo Ermengol I y por su nieto Ermengol II, en 1007 y 1024, respectivamente. Se llega a esta localidad por las carreteras LV-4008 y C-462, en dirección sur desde La Seu d’Urgell o por las B-400 y C-563 desde Guardiola de Berguedà, pasando por Saldes y Gósol.
Por su parte, el pueblo de Josa de Cadí, siuado 6 km al Este de Tuixent, se encarama a un espectacular peñasco, desde el que domina el paso por el valle del río Josa. En lo alto, se alza la iglesia parroquial de Santa Maria i Sant Bernabé, situada dónde anteriormente se levantaba el castillo. La localidad es citada como Iausa en el acta de consagración de la catedral de santa Maria de La Seu d’Urgell. Los señores de Josa eran vasallos de los barones de Pinós, los cuales se habían hecho con el control de la fortaleza mediante un pacto establecido en el año 1107 con los condes de Cerdanya. En el siglo xiii, los Josa se convirtieron a la fe albigense, y el pueblo pasó a ser refugio y centro de actividades de los seguidores de dicha herejía, lo que generó el correspondiente conflicto con el obispado de Urgell. El obispo Ponç de Vilamur, que también buscaba expandir su territorio a costa de los condes de Foix y sus aliados, entre los que se encontraban los Josa, inició una persecución contra éstos últimos y, en 1256 consiguió tomar Josa. Del antiguo castillo de Josa, construido en el siglo xi, actualmente no quedan vestigios que puedan ser atribuidos con total seguridad a sus estructuras, aunque pudiera ser que algún elemento incorporado a la actual iglesia parroquial pudiera proceder de la fortaleza, como parte del muro norte de la misma.
Iglesia de Sant Esteve de Tuixent
La iglesia, bajo la advocación a san Esteban, aparece ya documentada en el año 963, en una donación de Borrell II de un alodio in apendicio de Sancto Stephano, in villa de Tuxen. El templo volvió a ser mencionado en 966, 1029, 1042, 1081 y 1082. La iglesia, que fue construida durante el siglo xi, fue profundamente modificada en el siglo xix, por lo que tan sólo conserva una parte de su construcción original: parte de los muros sur y oeste, y de la bóveda de la nave. El edificio estaba formado por una nave cubierta con bóveda de cañón, a la que se le añadieron posteriormente unas capillas laterales. La actual cabecera, de planta cuadrada, sustituyó al ábside primigenio, cuya configuración original es una incógnita, aunque lo más probable es que fuera semicircular. En los paramentos sur y oeste, el aparejo está formado por sillarejo bastante cuadrado, de mayor tamaño en las hiladas inferiores, dispuesto en hiladas bastante uniformes. Tanto la portada y el óculo que se abren en la fachada oeste, como la torre campanario de la esquina suroeste, fueron añadidos en las reformas posteriores. En el muro meridional, junto al arranque de la capilla lateral, se observan los restos de lo que pudo ser la puerta original del templo, la cual estaba formada por un arco de medio punto. Sobre ella se conservan los vestigios de lo que fue una ventana de doble derrame y arco de medio punto. En el 2007 se rehabilitó el tejado y el interior de la iglesia.
Virgen con Niño
En el interior de la iglesia, protegida por una vitrina de cristal, se conserva una talla de madera policromada de la Virgen con el Niño. Durante su restauración, se descubrió que en la espalda –desde el borde inferior del trono hasta la altura de los hombros– tenía una abertura para guardar reliquias. Tanto María como el Niño se presentan hieráticos y mirando al frente. Éste, sentado en el regazo de su madre, parece gravitar en la falda de ella. Maria, que aparece como Sedes Sapientiae, sujeta con su mano izquierda el hombro de Jesús, mientras que con la diestra sostiene una esfera de color rojo vivo, posible representación del orbe. Sus pies calzados se apoyan sobre una peana verde. Viste una túnica roja, decorada con flores trazadas con círculos blancos y líneas oscuras, sobre la que porta un manto azul ornamentado una orla de puntos blancos en el borde. Cubre su cabeza con dicho manto, por debajo del cual asoma pare de su rubio cabello y sus manos. El Niño bendice con dos dedos de su mano derecha, al tiempo que, con la izquierda sostiene un libro abierto, apoyado en su rodilla izquierda. Va ataviado con una túnica verde y un manto rojo dispuesto en diagonal, cubriendo tan solo un hombro. Ambos portan sendas coronas, muy sencillas, de color rojo con pequeñas terminaciones lobuladas. El trono en el que está sentada la Virgen está decorado en sus caras laterales con dos series de motivos en amarillo y negro que asemejan unas arcadas. La talla fue restaurada en 2007.
Se ha datado la realización de esta talle entre la segunda mitad del siglo xii y comienzos del xiii.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Roser Gort Riera - Foto: Juan Antonio Olañeta Molina - Plano: Xavier Cerqueda Ribó
Bibliografía
AA.VV., 1997, p. 57; Baraut i Obiols, C., 1981, p. 98; Buesa Conde, D. J., 2000, pp. 14-21; Carbonell i Esteller, E. y Sureda i Pons, J., 1995; Catalunya Romànica, 1984-1998, VI, pp. 213-214; Obiols i Ríos, J., 2004, pp. 83-84.