PRATS I SANSOR

El municipio de Prats i Sansor limita al Sur con Urús y Riu de Cerdanya, con Das al Noreste y Este y, a poniente, con Bellver de Cerdanya. Está formado por las poblaciones de Capdevila, El Pla, Prats i Sansor.

Consta la ocupación del territorio desde la Edad de Bronce, seguida por la implantación de una probable villa romana. En los trabajos de excavación realizados en el yacimiento arqueológico de Monlleó han sacado a la luz un asentamiento al aire libre perteneciente al Paleolítico Superior. La villa de Pratis ya aparece mencionada en una escritura de 1086. En 1233, una concordia entre Nunó Sanç, conde de Rosellón, y Roger Bernat, conde de Foix, determinó que la fuerza de Prats quedara para el primero. Posteriormente, en 1298, fue saqueada por las huestes del conde Ramon Roger de Foix y del vizconde de Castellbó, Arnau. Como la mayoría del territorio ceretano, padeció los estragos de las campañas napoleónicas en el siglo xix, y de la contienda de 1936, con el resultado, en este caso de la total destrucción de la iglesia de Sant Miquel de Sansor, anteriormente bajo la advocación de santa María, cuyos restos se pueden visitar y observar la puerta original románica en el muro sur. A finales del siglo xix, el erudito Salsas, visitó y describió el templo que tenía bóveda de cañón y la puerta de acceso en la fachada de poniente coronada por una espadaña de un solo vano. También informa de otra iglesia del término desaparecida, Sant Martí de Saig, de la que hay noticias desde el siglo ix y que en 1610 todavía aparecía en la cartografía.

Iglesia de Sant Serni de Prats

La iglesia parroquial de Sant Serni de Prats se encuentra en el vecindario de Capdevila, que corresponde al núcleo habitado más antiguo del municipio de Prats i Sansor. A ella se accede tras recorrer 6 km por la carretera LP-4033b, que arranca en el kilómetro 134 en dirección a Capdevila. También se puede llegar desde Alp por la misma carretera.

La primera mención al lugar de Prats data del 983, en el acta de consagración de Sant Llorenç de Bagà. En 1086 vuelve a aparecer en una escritura y, en 1143, en referencia a una donación a Bernat. Ya en el siglo xii se deja constancia de las rentas que recibía el archidiácono. Asimismo, a finales de este siglo la iglesia padeció el saqueo por parte de las huestes de Ramon Roger de Foix y Arnau de Castellbò, defensores de la herejía cátara. Consta que se llevaron ropas litúrgicas, siete libros, un cáliz, dos vinajeras y diez modis de trigo y harina. Más adelante, se cita de nuevo en 1255 y en 1260, en una venta de Ramon de Sant Sadurní a B. Tascher de Puigcerdà, de las rentas que percibía de esta parroquia. Entre 1312 y 1314, los delegados del arzobispo de Tarragona visitaron la eccesia Sti. Saturnini de Pratis o Pratz. Durante la contienda de 1936, se destruyó el retablo barroco del siglo xvii y el templo sufrió graves desperfectos que hicieron necesaria su restauración en la década de los años 60 del pasado siglo.

Construida sobre una iglesia anterior, fue edificada a finales del siglo ix, principios del x. Se trata de un edificio de una nave que ha sido objeto de muchas modificaciones, especialmente en el siglo xviii, época de la que data la fachada de poniente actual, rematada con un campanario de espadaña de dos vanos sobre la puerta de acceso adovelada, datada en 1777, según consta en la inscripción de la dovela central. El ábside, que debió ser semicircular en origen, se substituyó por el rectangular actual. De la etapa románica, apenas queda un fragmento del muro de mediodía.

La nave se cubre con bóveda de cañón, bastante elevada, y en sus laterales se abren unas capillas laterales. Se conserva la pila bautismal tallada en un bloque monolítico de forma troncocónica con el exterior octogonal, que se suele datar hacia el siglo xiv, al igual que la pila benditera. En el exterior, junto a la puerta de entrada, llama la atención un bloque de piedra monolítico rectangular, que podría ser una pila de aceite de la etapa románica.

Herrajes de la puerta

La puerta consta de dos batientes de madera y conserva siete registros de herrajes variados de la etapa románica, de poca calidad artística, algunos de los cuales se sustituyeron por otros nuevos, a imitación de los antiguos. En una fotografía de 1981 se aprecia cómo era la puerta antigua que parece se amplió con añadidos de 60 cm en los bajos y 25 cm por los lados, entre los años 1982 y 1990. Posiblemente esta reforma propició la reubicación de las piezas de forja. En cada batiente se hallan cuatro grupos con barra lisa de la que parten cuatro pares de volutas. En la parte inferior, se disponen sendas barras lisas acabadas con pequeñas volutas y encima,  y otras, también lisas, con volutas en el centro y extremos. Completan el conjunto las volutas de la parte superior colocadas de forma un tanto anárquica.

Texto: Montse Jorba i Valero - Foto María Rosa Ferre.  - Planos: Jose Miguel Rodríguez Manjón

Bibliografía

Baraut i Obiols, C., 1978, p. 103; Baraut i Obiols, C., 1990-1991, p. 37; Baraut i Obiols, C., 1984-1985, pp. 150-151; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, p. 290; Bertrán, J. A., 1992, p. 310; Castells i Serra, J., 1975, p. 737; Catalunya Romànica, 1984-1998, VII, pp. 31, 49 y 212; Delcor, M., 1980, p. 134; Gasc, S. y Lobo, R., 1996, p. 24; Salsas, A. 1899, pp. 7, 58-59 y 89; Serra i Vilaró, J., 1930-1950, p. 402; Ventosa i Serra, E., 1994-2001, p. 530; Ventosa i Serra, E., 2004, pp. 14-15 y 17; Ventosa i Serra, E., 2009, pp. 23, 47, 59-60 y 120-122; Vila, P. 1926 (1984), p. 187.