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Estado de la portada antes de 1927

Identificador
33600_01_018
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
43º 15' 8.35'' , -5º 46' 19.78''
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Real Instituto de Estudios Asturianos
Derechos
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Juan

Localidad
Mieres
Municipio
Mieres
Provincia
Asturias
Comunidad
Principado de Asturias
País
España
Descripción
HASTA 1927 EXISTÍA EN LA PASERA una iglesia, consagrada a San Juan y caracterizada por su estructura barroca, que conservaba una portada y otros vestigios relacionados con los monumentos románicos de las zonas de Lena y Mieres y de Villaviciosa. Durante ese año se produjo el derribo del templo y se procedió a la construcción de uno nuevo en el mismo emplazamiento. Tras el derribo, la portada románica del templo de San Juan fue adquirida por el conde García San Pedro, que la trasladó a su finca de La Pedrera en Gijón, y los otros restos románicos fueron depositados en la casa de los Martínez Vigil y Vázquez de Prada en Mieres, donde los pudo ver Benxa en 1969. Actualmente sólo se conserva una parte de estos últimos en los sótanos de la Casa de la Cultura de Mieres, permaneciendo los restantes en paradero desconocido. Sobre la procedencia original de todos estos vestigios románicos hay disparidad de opiniones. La tesis más coherente es la que afirma que pertenecían a la iglesia parroquial consagrada a San Juan, mencionada en el Libro Becerro del obispo Gutierre y en otros documentos anteriores, que se localizaba en La Guareña. Esta zona se sitúa en la actualidad en las cercanías de Bazuelo, Barreo, Duro y La Villa, y no muy lejos del puente de Requexeu, núcleos mencionados con frecuencia en la documentación de los siglos XII y XIII. Una de las crecidas del río Caudal, la del 30 de mayo de 1670, se llevó gran parte del pueblo, incluida su iglesia parroquial y un puente que servía de enlace, por lo que se procedió a construir un nuevo templo en un terreno más seguro, en La Pasera, a donde fueron trasladados los restos románicos de la iglesia de La Guareña, e integrados en la iglesia barroca que fue demolida en 1927. De entre los vestigios románicos hallados que pertenecieron a San Juan de Mieres, destaca la portada, que consta de tres arquivoltas semicirculares concéntricas que se protegen por guardapolvo y descansan en columnas acodilladas, las dos exteriores, y en jambas perfiladas a bocel, la interior. Encima de las arquivoltas se conserva un canecillo adornado con rollos, lo que parece sugerir que la portada se remataba con un tejaroz. Una banda de zigzag recorre todo el ancho de la primera arquivolta, y en la segunda se encuentra una sucesión de cabezas de pico, que se esculpen en la portada a medio relieve y desarrollan un hocico muy largo para morder la moldura toral. Estas cabezas tienen forma semicircular, al igual que en Santa María de Lugás, y a diferencia de otros ejemplos de Villaviciosa, como Aramil, Amandi y Ciaño, en donde las figuras son triangulares. En los portales de las iglesias de los condados de Cornwal y Devon (Inglaterra) existen cabezas que son afines al modelo de Mieres, en los templos de Kilkhampton y Morwnstow, situados en el primero de los condados mencionados. La tercera arquivolta se decora con un bocel angular al que se añaden bolas y rosetas, constituyendo una composición que se prolonga a lo largo de los bordes de las jambas. El guardapolvo aparece con una ornamentación formada por billetes, al igual que los dos ábacos, que se sitúan encima de cuatro capiteles bastante desgastados, conservándose íntegramente sólo uno de ellos. Dos de estos capiteles pudieron estar formados por dos filas de hojas estriadas y dobladas, a modo de los acantos griegos, como en varios ejemplares de la colegiata de Arbas (León). En uno de los capiteles de la derecha, el follaje tiene menos nervios que en los anteriores y se dobla con el fin de sostener distintos tipos de frutos. Parecido pudo ser el ejemplo contiguo, del cual desapareció la parte superior. En los sótanos de la Casa de la Cultura de Mieres se depositan cinco piedras, entre las que están restos de columnas y una imposta decorada con puntas de clavos. Benxa, además, dibujó otros restos desaparecidos en la actualidad, que comprenden otra moldura tallada mediante puntas de clavos y una basa decorada con rosetas, que repite un modelo aplicado en Santa María de Arbas y en San Antolín de Sotiello (Lena). También pertenecieron a San Juan de Mieres un canecillo adornado con tres boceles, como otro existente en Santa Eulalia de Ujo (Mieres), y un panel con tetrapétalas inscritas en círculos, que recuerda al que se halla en San Andrés de Valdebárcena.