La iglesia de la Ascensión, o Asunción, perteneció al arciprestazgo de Ariza en 1279 y al obispado de Sigüenza hasta 1955, fecha en la que pasó al obispado de Tarazona. El edificio actual, de esquemas neoclásicos, se erigió sobre una construcción anterior, de época románica, de la que se respetó su portada del lado norte. Actualmente podemos encontrarnos con un templo de fábrica moderna, orientado al Este, con planta en forma de cruz latina a la que se añade, en su lado septentrional, una nave lateral de menor altura que la principal en la que, en su tramo más occidental, abre la citada portada románica de la construcción original. Esta portada, especial por su ubicación tan cercana al muro de los pies, está configurada por tres arquivoltas de medio punto en gradación, que descansan en sus correspondientes columnas. Cada arquivolta está configurada de forma diferente, la exterior está recorrida por una moldura de baquetón doble, la central presenta una escocia y la más interior un baquetón simple entre dos escocias. Sobre la arquivolta exterior se dispone otro arco de medio punto, a modo de chambrana, que está decorado con puntas de diamante, al igual que el que configura el vano de acceso. El conjunto de arquivoltas apea sobre seis columnas, tres a cada lado, de fuste cilíndrico liso y capiteles labrados con hojas y diversos motivos vegetales que dejan patente un estilo decorativo tardío. Los tres capiteles del lado oriental presentan patrones decorativos similares, configurados a base de esquematizaciones de hojas lisas vueltas en motivos digitados que en los espacios intermedios se cargan con tallos terminados en hojas o frutos; se completan con un perlado en la parte superior. Los occidentales, más simples, lucen distintos tipos de tallos con hojas a ambos lados, unos buscando fórmulas simétricas y otros invadiendo desordenadamente toda la superficie en combinación con hojas o frutos grandes e individualizados. El capitel central de estos últimos posee una tosca figura antropomorfa, junto al despliegue vegetal, en la que se aprecia una cabeza desproporcionadamente grande con respecto al cuerpo. Otro elemento característico de esta portada lo encontramos bajo la imposta oriental de la portada, junto al capitel exterior, en donde se aprecia lo que parece un dragón o una serpiente enroscada, toscamente trabajada, que se puede relacionar directamente con la portada de la iglesia de la Asunción de la vecina localidad de Monreal de Ariza, en la que encontramos una decoración de similares características en la misma ubicación. En el interior del templo, desprovisto en su estructura de cualquier alusión a su pasado románico, se haya una pila bautismal depositada en la parte de los pies. Su fábrica parece contemporánea a la primitiva iglesia románica. Se trata de una pieza monolítica de la que tan sólo queda la copa, de sección ligeramente troncocónica, desprovista de decoración y con el comienzo del pie de apoyo en su parte inferior. Tanto las soluciones adoptadas en las arquivoltas como la hechura de sus capiteles nos indican que se trata de una portada en la que los elementos de tradición románica, que rigen de manera inercial el esquema compositivo general, incorporan motivos vegetales grandes, individualizados y tendentes al naturalismo, lo que demuestra su ejecución en una época en la que se está difundiendo el repertorio gótico. Por lo tanto, lo más probable es que haya sido concebida y realizada ya bien entrado el siglo XIII. En la clave de la misma existe una inscripción con la fecha de 1798, que alude probablemente al momento en el que se dotó al templo de su actual fisonomía.