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Detalle del capitel exterior del lado derecho de la antigua portada. Cuadrúpedos afrontados sobre fondo vegetal

Identificador
33730_02_024
Tipo
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
Martín Sevilla Rodríguez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Salvador

Localidad
Grandas de Salime
Municipio
Grandas de Salime
Provincia
Asturias
Comunidad
Principado de Asturias
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SAN SALVADOR presenta en la actualidad una fábrica de proporciones considerables que conserva poco de su estructura románica original. Su origen quizá se remonte al siglo XII, pero sufrió considerables reformas en diferentes épocas de la historia. En el siglo XVI se construyó su torre y su vestíbulo, y en el XVII se renovó por completo su estructura que, a mediados del siglo XIX fue rodeada por un amplio pórtico perimetral. Actualmente presenta planta de cruz latina de una sola nave, remata en muro de testero recto y se cubre con cúpula en el crucero y bóvedas de crucería en la capilla y primer tramo de la nave. De la primitiva fábrica medieval se conservan varios restos significativos, destacando la portada románica, que se empotró en el muro septentrional del pórtico interior. Se trata de un excelente conjunto de arco de medio punto integrado por varias arquivoltas que descansan sobre jambas acodadas. Las arquivoltas carecen de repertorios ornamentales pero están recorridas por molduras de boceles y medias cañas. Las jambas acogen entre sus retranqueos tres columnas a cada lado, que presentan un relieve integrado de considerable interés en sus capiteles y descansan sobre un plinto muy desarrollado con basas integradas por toro, escocia y baquetón. Las columnas de la jamba izquierda presentan un fuste liso, la central, un fuste acanalado, la exterior, y un fuste helicoidal, la interior. Pese a encontrarse muy erosionados en algunos casos, todos los capiteles presentan un relieve de ejecución cuidada y considerable plasticidad. El capitel exterior del lado izquierdo combina motivos vegetales con la representación de cuatro figuras, dos de ellas abrazadas, que a pesar del deterioro por la actitud y la composición, están representando sin duda a María e Isabel en el tema de la Visitación. El siguiente capitel presenta amplias y carnosas hojas de acanto dobladas en su extremo superior. El capitel interior recurre al clásico tema paleocristiano de dos aves bebiendo de una crátera, que representa la fuente de la vida. Sobre los capiteles, a lo largo de toda la jamba, se dispone una imposta que se decora con motivos vegetales en mediorrelieve. Los capiteles del lado derecho presentan unos repertorios emparentados con los ya mencionados para el lado opuesto. El que remata la columna exterior presenta dos esbeltos cuadrúpedos afrontados sobre un fondo vegetal. Como en el capitel de las aves del lado opuesto, éste puede representar dos venados alimentándose de las ramas del árbol de la vida. El siguiente capitel presenta, sobre un fondo de grandes hojas de acanto, dos personajes en relieve abultado que por la forma de sus siluetas, su posición y su actitud están representando a María y San Gabriel en la escena de la Anunciación. La pieza se encuentra muy desgastada, pero queda claro que la escena forma parte de una narración desarrollada en ambos lados de la portada con una intención didáctica. El deficiente estado de conservación no permite apreciar el grado de detalle con el que se trabajaron las figuras, ni sus rasgos formales, pero sus volúmenes dan cuenta de la atención prestada a las proporciones y a los atuendos, que dan plasticidad y naturalismo a las escenas, lo mismo que la comunicación establecida entre las figuras. Finalmente, el capitel interior de este lado derecho es vegetal, de grandes hojas de acanto. Una imposta retranqueada remata los capiteles y se decora con relieves de acantos, que se interrumpen en el tramo interior. Completando el relieve monumental de la portada, en el interior de las jambas se representan en relieve las figuras de un caballero y una dama, situados respectivamente a la izquierda y a la derecha del vano de ingreso. La talla de estas figuras parece ejecutada por diferente mano que la de los capiteles y es menos delicada. Las figuras, de mayor expresionismo, resultan desproporcionadas y presentan unas vestimentas trabajadas sumariamente. Las características de todos los relieves descritos, así como la presencia de las estatuas- columna permiten fijar una cronología tardía para esta portada, que no debe de ser anterior al siglo XIII. En el mismo vestíbulo, frente a la portada, se han empotrado en el muro dos canecillos de cabezas monstruosas que representan sendas fieras con sus fauces abiertas y amenazantes. Se trata de piezas talladas en altorrelieve de acusado expresionismo. Bajo ellas, y adosada al muro septentrional, se encuentra una pieza que ha sido mal interpretada como pila bautismal. Se trata de un bloque monolítico que ronda el metro de altura, de cuerpo prismático cuadrangular y remate superior en forma de copa, en el que han tallado dos pequeñas cabezas humanas de forma elemental y primitiva. Este elemento debe de proceder de la fábrica primitiva, pero fue sometido a una intervención para cumplir la función de benditera. En el exterior del templo de San salvador de Grandas existen también algunos vestigios de época medieval dignos de ser destacados. En el lado meridional del pórtico existen algunos canecillos sencillos que siguen la tipología de los existentes en otros templos del extremo suroccidental de la región, como Santiago de Pesoz y Villanueva de Oscos. Se trata de piezas lisas, decoradas con una pequeña moldura a modo de filete en su panza. Uno de estos canecillos recuerda remotamente la forma de los modillones de rollos. Además de estas piezas, los elementos más destacables del exterior son dos nichos de trazas góticas que también se ubicaron en el flanco sur con una función funeraria. Se encuentran realzados sobre el muro exterior de la nave y presentan una disposición de arcos apuntados y envueltos por un guardapolvo realzado por pequeñas cabezas. Estos arcosolios repiten un esquema que se encuentra también en el presbiterio de Santa María de Villanueva de Oscos, aunque en el caso que nos ocupa parecen más tardíos y sin duda de época gótica. Las roscas ojivales de los arcos se decoran con molduras que inscriben botones y tetrapétalas. San Salvador de Grandas cuenta en sus estancias auxiliares con un pequeño museo diocesano que custodia piezas de imaginería procedentes de los templos del entorno junto con diversas piezas del ajuar litúrgico. Ninguna de las obras conservadas se corresponde con el estilo románico.