Pasar al contenido principal
x

Cementerio

Identificador
34839_03_004
Tipo
Fecha
Cobertura
42º 54' 54.37'' , -4º 21' 51.12''
Idioma
Autor
José Luis Alonso Ortega
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Cementerio

Localidad
Perapertú
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
A LAS AFUERAS DEL PUEBLO, sobre un pequeño altozano junto a la carretera, se encuentra el cementerio de la localidad. Éste aprovecha los muros perimetrales de una antigua iglesia o ermita románica cuya advocación no ha perdurado en la memoria de los lugareños. Se trata de un pequeño recinto de nave rectangular y cabecera formada por ábside semicircular precedido de amplio tramo presbiterial. El distinto tipo de aparejo utilizado -sillería y mampostería- evidencia varias campañas de reconstrucción modernas que afectaron a todo el paramento exterior de la caja de muros, guardando, sin embargo, la estructura y planta del edificio original. Así, en la parte inferior del ábside se han utilizado hiladas de sillares bien escuadrados tallados a hacha, mientras que el resto se reconstruyó con sillares más irregulares. Al interior se accede por una puerta moderna practicada en el muro sur, sin que queden restos de la original. Otra, hoy cegada, se abría en el lado septentrional y debía comunicar con alguna dependencia ya desaparecida, tal vez la sacristía. La única ventana que se conserva, aunque también cegada, es la que se abría en el eje del ábside. Es de medio punto y abocinada. Todo indica que nos hallamos ante una modesta constru cción, de ahí la casi total ausencia de elementos esculturados. Éstos, al desaparecer la portada y los canecillos, han quedado reducidos únicamente a la imposta de billetes que recorre la parte superior del hemiciclo absidal y que debía marcar el arranque de la bóveda. También las jambas que soportaban el arco triunfal se adornan con unas sencillas molduras verticales en forma de baquetón. La vieja iglesia debió cubrirse con techumbre de madera en la nave, lo que explicaría el escaso grosor de los muros y la ausencia de elementos de refuerzo, como pilastras o contrafuertes. La cabecera, según testimonios de los vecinos, se cerraba con bóvedas de piedra, de cañón en el presbiterio y de horno en el hemiciclo absidal. Es posible que al principio tras el derrumbe de la techumbre de la nave sólo ésta fuese utilizada como cementerio, quedando la cabecera como capilla del mismo. Posteriormente, al desaparecer también la cubierta abovedada, todo el espacio fue aprovechado como lugar de enterramiento. Esta reutilización como campo santo de un viejo templo románico recuerda a otros ejemplos de la misma provincia. El proceso parece haber sido similar al de los cementerios de Resoba, Arbejal o Cubillas de Cerrato, entre otros. En todos ellos se mantuvo el carácter sagrado del espacio delimitado por los muros de la vieja iglesia románica que siguió utilizándose como lugar de enterramiento, aun después de haberse perdido el culto.