Identificador
09615_01_014
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 8' 58.72'' , Lomg:3º 10' 36.77''
Idioma
Autor
José Manuel Rodríguez Montañés
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Barbadillo de Herreros
Municipio
Barbadillo de Herreros
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL DE BARBADILLO es un notable edificio de trazas barrocas del que apenas restan meros vestigios de su pasado románico en la base de la torre -cuadrada y con ornamentales columnas en los ángulos-, algunos capiteles recientemente recuperados y, sobre todo, su soberbio ejemplar de pila bautismal. En las reformas efectuadas en los muros laterales del edificio aparecieron cinco capiteles seguramente procedentes del primitivo edificio románico, todos de columna entrega (de unos 33 cm de altura aproximada) y hoy dispersos por el interior. Dos de ellos -ubicados junto a la pila bautismal- se decoran respectivamente con uno y dos niveles de hojas de acanto de fuertes escotaduras y cogollos en las puntas, mientras que los restantes, recogidos en la cabecera, muestran de forma un tanto esquemática expresionistas rostros y seres fabulosos y fantásticos como sirenas de doble cola. Además, tras un contrafuerte del muro norte se conserva una estela romana circular en la que aparece representado un caballero de talla muy plana, escena enmarcada por una moldura en forma de cordón. En una capilla abierta en el muro septentrional de la nave y cerrada por moderna verja se conserva uno de los mejores ejemplares de pila bautismal románica de la provincia, dado a conocer por José Pérez de Urbel en 1925, que responde al tipo más extendido en la zona de la Sierra. Presenta copa semiesférica de 119 cm de diámetro por 61 cm de altura, interiormente avenerada con ocho lóbulos, decorándose con un bocel en la embocadura, una ancha banda de ondulante zarcillo en cuyos meandros se acomodan amplias hojas acogolladas y otras laterales de bordes lobulados, un listel que contiene una inscripción y, bajo él, prominentes gallones. Apoya en tenante monolítico de 45 cm de alto, con un bocel superior, fuste cilíndrico liso y basa con semibezantes y lengüetas. El previsible plinto bien ha desaparecido bien aparece hoy enterrado. Tipológicamente responde a un tipo extraordinariamente extendido en ambas vertientes de la Sierra de la Demanda con derivaciones hacia el área del río Lobos e incluso la Ribera, donde junto a notables ejemplares como el que nos ocupa o los de Eterna, Fresneda de la Sierra, Terrazas, Palacios de la Sierra o Vizcaínos vemos miméticas interpretaciones en manos de menos dotados talleres, con obras de seca talla y más rudo diseño del zarcillo superior (Villaespasa, Rabanera del Pinar, Tolbaños de Abajo, etc.). Este ejemplar de Barbadillo añade al interés estético la presencia, sobre el listel central que divide la decoración de la copa, de una inscripción cuyo contenido refuerza su identidad formal con otras dos pilas del norte de la Sierra: las de Eterna y Fresneda. Dice así el texto: + MAT[R]IS : PECCATV(m) : NOBIS : AB ORIGINE : NATV(m) : HOC : E(st) : ABLATV(m) : PENIT(us) : Q[U]OQVE : FONTE : FUGATV(m) Es decir, según la traducción de Pérez de Urbel: “El pecado, nacido en nosotros por nuestro origen materno, ha sido borrado y completamente ahuyentado en esta fuente”. El texto repite de modo literal los versos de contenido redentor que vimos en las citadas pilas de Eterna y Fresneda de la Sierra, añadiéndose en la primera la fecha (1185 ó 1195, aunque Jaime Nuño se decanta por una datación en 1205) y el nombre del sacerdote y en la segunda simplemente la data, aquí sin duda la de la era de 1225 (año 1187). El mismo origen debe tener la de Santurde de Rioja (La Rioja), con idéntica decoración y epigrafía. En ese entorno de la penúltima o última década del siglo XII y primeros años del XIII debe moverse nuestro ejemplar, pues las cuatro parecen haber salido de un mismo taller.