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Capitel de la portada

Identificador
09613_05_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
Sin información
Idioma
Autor
José Manuel Rodríguez Montañés
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de Santa Eugenia

Localidad
Terrazas
Municipio
Salas de los Infantes
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA SE EMPLAZA EN LA FALDA de la loma que domina la localidad por el norte. El primitivo edificio románico fue radicalmente transformado en época posterior, mostrando hoy nave única con cabecera de testero plano y torre cuadrada a los pies, todo sin carácter. De la primitiva fábrica parece haberse aprovechado parte de los muros de la capilla, recreciéndolos, restando en el paño norte la destrozada línea de canes de la cornisa original, de los que sólo subsiste uno simplemente achaflanado, así como la hoy cegada saetera abierta en el testero. La nave fue totalmente rehecha en mampostería, probablemente siguiendo la traza de la románica, aprovechando en su aparejo algunos sillares labrados a hacha, hoy integrados sin concierto en la fachada meridional. Afortunadamente sufrió mejor suerte la portada primitiva, remontada en el muro sur de la nave y que hoy da paso a un pequeño pórtico cerrado determinado por un tabique que segmenta el espacio inmediato a la torre, en el que se conserva el espléndido ejemplar de pila bautismal al que luego nos referiremos. Consta la portada, abierta en el espesor del muro, de arco de medio punto abocelado y una arquivolta moldurada con haz de dos boceles en la arista y rosca recorrida por bolas, con fragmentaria chambrana de dos hileras de tacos, dos de cuyas dovelas fueron reutilizadas flanqueando la entrada al camposanto, frontero del hastial occidental de la iglesia. Apean los arcos en jambas coronadas por decorativa imposta y en ellas se acodilla una pareja de columnas que recogen la arquivolta. Se alzan éstas sobre plintos y basas de perfil ático de prominente toro inferior con lengüetas, decorándose el capitel de la occidental con una pareja de rudos felinos afrontados de erguidas colas que comparten cabeza en el ángulo de la cesta, mientras que supendant por el lado derecho del espectador recibe un expresivo mascarón humano con barba de puntas rizadas, llameante cabellera y boca abierta mostrando los dientes, dispuesto sobre fondo vegetal de carnosos acantos de puntas dobladas. La imposta que corona las jambas se moldura con listel con banda de contario y chaflán decorado, en la zona izquierda con tallo perlado ondulante acogiendo en sus meandros hojitas anilladas, una gruesa palmeta acogollada y pinjante sobre el capitel de los leones siameses y una cabecita humana de cabellera partida en el arco. En la parte oriental, de interior a exterior, muestra esta imposta bajo el arco a un cuadrúpedo atacando a una destrozada presa, tallos y hojitas, una pareja de arpías siamesas afrontadas sobre el capitel y a la derecha de la portada una especie de lobo o felino agazapado. Sobre la portada se encastraron en el muro dos deteriorados fragmentos de capiteles de columna entrega aún encalados, decorado uno con una pareja de personajes abrazados en actitud de lucha y el otro con tres toscas figuras de pie, ataviadas aparentemente con ropas talares y tocadas con bonetes, de dudosa identificación y que traen al recuerdo en su torpeza a un capitel del arco triunfal de Vizcaínos de la Sierra. La talla de estos relieves, aunque ajena a preciosismos, manifiesta un cierto dominio y un innegable encanto. En el interior de la especie de atrio cerrado antes citado y bajo el coro de madera que ocupa el fondo de la nave se conserva un bello ejemplar de pila bautismal, alzada sobre un zócalo circular escalonado. Presenta copa semiesférica de 98 cm de diámetro por 56 cm de altura, decorándose con bocel en la embocadura, banda de doble tallo ondulante en cuyos meandros se acomodan hojas carnosas con piñas o granas, fina greca de entrelazo con botón central (similar a la vista en Villanueva de Carazo y Vizcaínos) y gallones en la base. Apea la copa en basa de perfil ático de toro inferior aplastado recorrido por semibezantes incisos y alto plinto cúbico decorado con arquería de medio punto sobre dobles columnas de grandes capiteles simplemente insinuados. Aunque tipológica y decorativamente responde al modelo más extendido en esta zona serrana, su notable calidad de talla la emparenta con los mejores ejemplares de la serie, sobre todo con la de Palacios de la Sierra, pero también con las de Vizcaínos, Barbadillo de Herreros (con variantes en la guirnalda), parroquial de Barbadillo del Pez, la algo más ruda de Carazo, etc. Junto a la pila bautismal y tres estelas medievales, se conserva en este espacio la copa de una pila aguabenditera románica, labrada a hacha, de forma cuadrada de 34 cm de lado por 20,5 cm de altura y simplemente decorada con rebaje a doble chaflán junto a la embocadura.