Identificador
33314_03_012
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
43º 28' 51.95" , -5º 29' 1.01"
Idioma
Autor
Maximino Pando Macías
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Sariego
Municipio
Villaviciosa
Provincia
Asturias
Comunidad
Principado de Asturias
País
España
Claves
Descripción
EN EL TESTAMENTO DE ORDOÑO II, datado en 921, se menciona el monasterio de Santa María de Sariegomuerto, que posteriormente se convirtió en la iglesia parroquial del mismo nombre. Dicho documento es una de las numerosas falsificaciones confeccionadas por el obispo Pelayo, aunque los datos que aporta son válidos para las primeras décadas del siglo XII, por lo que se puede afirmar la existencia del mencionado cenobio en este período. En el Libro Becerro del obispo don Gutierre, Santa María de Sariegomuerto se menciona como parroquia dependiente de la Catedral de Oviedo, cuyo prestamero recibía los diezmos y presentaba los capellanes de la iglesia. Puesto que no contamos con más datos, únicamente se puede afirmar que entre principios de la decimosegunda centuria y finales del siglo XIV, el monasterio de Santa María se convirtió en una parroquia. El templo de Santa María posee una planta sencilla compuesta por una nave rectangular y una capilla cuadrada y pertenece al románico tardío del siglo XIII avanzado. La fachada tiene una espadaña construida en época moderna, bajo la que se hallan una pequeña aspillera y una de las portadas de acceso al templo. Ésta tiene una sola rosca, protegida por un guardapolvo, que se prolonga en sentido lateral y que se decora mediante billetes y medios círculos enfilados. En el muro del sur se encuentra otra puerta muy similar, que se repite en otros templos de la zona de Villaviciosa, como Santa Eulalia de La Lloraza y San Andrés de Valdebárcena. Al templo le fue añadido un cabildo que en origen envolvía tanto la fachada como el lienzo meridional, pero únicamente se conserva en el costado del sur. Al muro septentrional se adosó, en época posterior, una sencilla dependencia de esquema cuadrangular, utilizada como sacristía. Las cubiertas de la cabecera y de la nave son a dos aguas y se rematan con dos aleros que reposan en canecillos carentes de ornamentación y en otros decorados mediante rectángulos escalonados, rollos y otros motivos. En el centro del testero de la cabecera se encuentra una ventana formada por una arquivolta recorrida por zigzag y protegida por guardapolvo, que reposa en dos columnas coronadas por capiteles. Éstos, que cuentan con ejemplares parecidos en La Lloraza, se ornan mediante dos aves fantaseadas y apomados, y el guardapolvo y los cimacios con medios círculos enfilados. La estructura de esta ventana es parecida a la que se encuentra en otras pertenecientes a templos más tempranos de la zona, como San Esteban de Aramil (Siero) o Santa María de Narzana (Sariego), aunque también otras iglesias maliayesas construidas en la misma época que Sariegomuerto tienen vanos similares, por ejemplo San Bartolomé de Puelles, Santo Tomás de Coro y varias más. En el interior, la nave se cubre mediante armadura de madera de doble vertiente, y en cada uno de los muros laterales se abren dos ventanas en forma de saetera. En el lienzo septentrional se encuentra una puerta que comunica con la sacristía y el arco de triunfo, que realza el acceso de la cabecera. Consta de dos arquivoltas semicirculares protegidas por guardapolvo que reposan en dos pares de columnas. Las impostas y el guardapolvo presentan medios círculos enfilados, como es habitual en este templo, y los capiteles acantos y apomados sobre los que se disponen volutas. La cabecera se cubre con bóveda de cañón que arranca de dos impostas decoradas con medios círculos y se ilumina a través de la ventana mencionada anteriormente y de una pequeña saetera perforada en época indeterminada. En los sillares de la iglesia de Sariegomuerto fueron encontrados los siguientes signos lapidarios: dos estrellas de ocho puntas, una cruz de Malta y una serie de líneas paralelas que enrollan los extremos, imitando el esquema ornamental de las rejerías románicas de los siglos XI y XII. Estas marcas de cantero están presentes en varios templos románicos de la comarca de Villaviciosa, que datan de la segunda mitad del siglo XIII, como San Juan de Camoca y Santa María de la Oliva. Las dos portadas que presenta el templo podrían responder a una cronología de finales del siglo XII, ya que se repiten en San Andrés de Valdebárcena, iglesia construida en ese período. No obstante, Santa Eulalia de la Lloraza cuenta también con una portada similar y comparte con la parroquial de Sariegomuerto varios motivos decorativos, lo que llevaría a pensar que esta última fue construida a finales de la primera mitad del XIII. Sin embargo, la estructura arquitectónica, otros temas ornamentales y los signos lapidarios de Santa María de Sariegomuerto indican que fue construida muy avanzada la decimotercera centuria. En este momento se levantaron, seguramente, las parroquiales de Coro y de Camoca, cuyo interés estructural y ornamental se centra en el arco triunfal y en la ventana del testero, al igual que Sariegomuerto. Por otro lado, los signos lapidarios que aparecen en el templo están presentes también en San Juan de Camoca y en Santa María de la Oliva, iglesia edificada también muy avanzado el XIII.