Identificador
34017_01_123n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 11' 34.69'' , -4º 19' 33.46''
Idioma
Autor
Sin información
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Astudillo
Provincia
Palencia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA ACTUAL ERMITA, que fue la parroquia de la población, estuvo bajo la advocación de Santa María hasta la desaparición de Torre como población en el siglo XVII. No obstante, una imagen del Santísimo Cristo, ofreció una nueva advocación al templo. Esta pieza piadosa debía estar situada en el altar de estuco del testero izquierdo. A fines del siglo XVII era tal la devoción en Astudillo a la imagen, que se accedió a sacarla en rogativa un año de gran sequía, lo que explicaría la adopción de este patronato una vez que el pueblo quedó despoblado y el templo se convirtió en ermita. El templo románico es un edificio de medianas dimensiones construido con buen aparejo de sillería caliza. Presenta varias campañas constructivas que abarcan una amplia secuencia cronológica que va desde fines del siglo XII hasta el siglo XV. La nave principal con sus corre spondientes soportes y la decoración escultórica podría fecharse a fines del siglo XII. Durante el primer cuarto del siglo XIII se alzó la nave septentrional colateral y la torre. La cabecera y la re f o rma de la torre-espadaña datan ya del XIV. El edificio sufrió otra reforma a fines del siglo XV, cuando se construyó una nueva puerta plateresca en su muro meridional, junto al atrio que la cobija y las cubiertas frías. El edificio actual se presenta como una construcción de caja rectangular con nave principal de cuatro tramos y otra más adosada al lado septentrional con tres. La cabecera es poligonal y debió sustituir en el siglo XIV a un ábside románico semicircular. La única entrada está situada en el lado del mediodía, aunque fue muy reformada en el siglo XVI. Una puerta más, simple y apuntada, aparece cegada en el lado norte. En el interior los muros de la nave principal presentan arcos fajones de medio punto. Ésta se separa de la nave colateral mediante otros tres arcos de medio punto que apoyan en pilares de sección cuadrada. Los fajones apean en los soportes adosados, estando éstos formados por una sólida pilastra de sección rectangular y semicolumnas adosadas, que en la nave principal sólo conservan el tercio superior del fuste bajo el capitel. Este tipo de soporte no existe en el último tramo de la nave principal ni en los soportes exentos comunes a las dos naves. Se cubren ambas naves con bóvedas de cañón de medio punto ligeramente desplomadas. El tramo recto que precede a la cabecera lo hace con simple bóveda de nervios y el ábside con bóveda sexpartita. El muro norte del exterior es de cronología románica tardía y presenta cuatro contrafuertes sin basamento, con las esquinas labradas como fustes entregos, al igual que las pilastras adosadas del interior. En altura destaca la torre situada en el testero de la nave colateral. De planta cuadrada, se accede a ella desde el interior mediante un cuerpo de escalera en su lado este. La mitad inferior está macizada y se separa de la superior por medio de una imposta decorada con bolas. La mitad superior posee dos cuerpos separados por una imposta de iguales características. De estos dos cuerpos, el superior está perforado en cada paño por un vano apuntado y doblado. Sobre el tercer cuerpo se construyó uno más, que en el lado de oriente resulta una espadaña rematada a piñón y perforada con dos troneras de medio punto, obra del siglo XIV. El resto de la torre se puede fechar en el siglo XIII. Las piezas escultóricas más interesantes se encuentran en el interior, en los capiteles que se conservan en los soportes de la vieja fábrica románica. En la nave principal, aparecen cuatro capiteles con decoración figurada. El primero del lado del evangelio -que perteneció al arco triunfal primitivo- presenta dos caulículos en las esquinas superiores de la cesta bajo los cuales se desarrolla la composición. En su lateral izquierdo aparece un hombre sentado con el torso desnudo, imberbe y con los pies descalzos apoyados en el collarino del capitel, sujetando con la mano izquierda la pata trasera de un león. Este animal está tallado en el frente del capitel y lo cabalga Sansón que, con el torso desnudo y melena, intenta desquijararle. En el lado derecho de la cesta, otro personaje masculino aparece sentado con las manos sobre las rodillas y los pies apoyados en el collarino. El capitel del primer tramo del lado de la epístola -que fue el pendant del de Sansón en el arco triunfal románico- presenta cuatro grifos afrontados entre motivos vegetales. La temática recuerda otras piezas más septentrionales como las de los arcos triunfales de Villanueva de la Torre y Vallespinoso de Aguilar. En el segundo capitel del lado del evangelio, los laterales están decorados con dos sirenas de doble cola, en el frente hay un centauro de talla muy tosca al que le faltan las patas delanteras y que tensa un arco. El segundo capitel del lado de la epístola es de talla mucho más tosca y está resuelto de un modo más esquemático: una extraña hidra de seis cabezas, excepcional para el románico palentino, se retuerce por toda la superficie del capitel. La cronología aproximada para estas cuatro piezas es de fines del siglo XII. Aunque su calidad escultórica no es ni mucho menos excepcional, su temática permite hablar de claros remedos norteños, con puntos de contacto en el foco de Aguilar de Campoo (el Sansón desquijarando al león y los grifos afrontados parecen una invariante de la escultura generada por este foco durante el último cuarto del siglo XII). En la nave del evangelio aparecen otras dos cestas: la más occidental presenta a una arpía flanqueda por dos leones y la otra simples crochets. Su estilo es posterior a los cuatro capiteles de la nave principal y parece un trabajo ejecutado hacia el primer cuarto del siglo XIII, cuando ya se había impuesto la estética andresina (San Andrés de Arroyo) en Revilla de Santullán, Zorita del Páramo y la portada meridional de Cozuelos. Dos series de canecillos decoran, bajo las cornisas, los muros norte y sur del exterior. De los dieciocho canes -nueve a cada lado- algunos son lisos y el resto tienen tallas bastante esquemáticas y de un tratamiento muy tosco: figuras femeninas, cabezas humanas y de animales, un hombre soplando por un cuerno, bolas y otras decoraciones de tipo geométrico. Engastada en la pared del testero de la nave central se descubrió, en enero de 1991, una pequeña lápida rectangular de piedra blanca, en la que se puede leer parte de una fecha: ERA MCCC y lo que pudiera ser una “V” o una “X”. Por el lugar donde estuvo colocada y la fecha indicada (año 1267 ó 1272) podría haber sido colocada con motivo de la ampliación o finalización del templo en el siglo XIII, aunque no podemos descartar que corresponda a un simple epitafio.