ENCLAVADA EN UN ALTOZANO al este de la población, a 1 kilómetro aproximadamente. Aunque no existe constancia documental, la tradición oral la relaciona con un despoblado. En la actualidad es la capilla del cementerio que se encuentra a sus pies. Ella misma sirvió como enterramiento hasta 1975. Es una edificación de una sola nave construida con sillares, exceptuando el hastial occidental que es de sillarejo. Está formada por un ábside de forma semicircular y un presbiterio recto. El ábside presenta al exterior, en su zona central, una saetera que está ligeramente desviada hacia la derecha del eje, enmarcada en un arco apuntado de idénticas características al abierto en el lado meridional. En la parte norte se ha añadido un habitáculo que abarca parte del ábside y del presbiterio, está cubierto por bóveda apuntada. Desde él se accedía al interior mediante un arco apuntado que hoy está cegado y sirve de hornacina a una imagen gótica muy deteriorada. Desde el exterior se entra en la ermita por el hastial occidental, por un arco apuntado, el ábside está cubierto por bóveda de horno que arranca de una línea de imposta. El paso al presbiterio está marcado por un arco triunfal apuntado. El presbiterio se cubre mediante una bóveda de cañón apuntada que arranca de la prolongación de la línea de imposta del ábside. Es posible que de esta ermita proceda una sencilla portada románica conservada en una casa del pueblo. Consta de un arco de medio punto liso y una arquivolta moldurada.