Castillo de Arbúcies
ARBÚCIES
Con una extensión de 86,2 km², el municipio de Arbúcies ocupa el valle que hay entre el Montseny y el macizo de les Guilleries, por donde discurre la riera de Arbúcies, dentro del Parc Natural del Montseny. En el territorio predominan los bosques de encinas, alcornoques, castaños, robles y hayas, que le confieren una gran belleza y contribuyen al desarrollo turístico de la zona. El término comprende la villa y cabeza del municipio de Arbúcies, el pueblo de Joanet, los vecindarios de Cal Monjo, Can Ferrer (o Sant Pere Desplà), Cerdans, el Crous, França, la Janeta, Mollfulleda, Pocafarina, el Rieral y el Vidal, además de numerosas urbanizaciones.
Para acceder a Arbúcies por carretera se puede hacer desde la autopista AP-7, en la salida 10 de Hostalric. Hay que continuar por la C-251 en dirección Sant Celoni y enlazar con la GI-552, que llega hasta Arbúcies. También se puede llegar desde el Eix Transversal (C-25).
En el territorio de Arbúcies encontramos una gran cantidad de fuentes, arroyos y ramblas, entre las que destaca el nacimiento de la riera de Arbúcies, principal afluente del río Tordera. El agua constituye una fuente de riqueza natural y también comercial ya que en el término municipal hay cuatro plantas de envasado de agua.
Arbúcies fue poblada por los íberos y más tarde por los romanos. El lugar de Arbutiae está documentado desde el año 898, y la iglesia de Sant Quirze d’Arbúcies, que originó la población, lo está desde el 923. A partir del siglo xi, los vizcondes de Cabrera, desde el castillo de Montsoriu, dominaron toda la zona. Los trabajos arqueológicos desarrollados en los últimos 20 años en dicho castillo han propiciado el descubrimiento de una extraordinaria colección de objetos de época medieval, que están expuestos en el Museu Etnològic del Montseny, situado en el centro de Arbúcies.
Texto: MJV
Castillo de Montsoriu
Des de la situación privilegiada del castillo de Montsoriu, construido en un monte de 649 m. de altura dentro del Parque Natural del Montseny, se puede avistar gran parte del territorio de la comarca de la Selva. Su emplazamiento estratégico permite tener una panorámica amplísima del valle de Arbúcies, hasta llegar a la costa selvatana y parte de la de la comarca del Maresme, como así también del antiguo camino romano de Girona a Barcelona.
Se trata de uno de los castillos más importantes de la comarca tanto por sus características y su envergadura como por su estado de conservación. Cronistas medievales ya quedaban impresionados por su belleza: en la crónica de Bernat desclot (siglo xiii), se menciona con émfasis lo castell de Montsoriu, qui és un dels bells e dels nobles del món (el castillo de Montsoriu, que es uno de los más bellos y nobles del mundo).
La primera noticia documental en que aparece el topónimo Montsoriu es en una donación de tierras del año 1002 al monasterio de Sant Cugat del Vallès. Más tarde, en el 1011, aparece el nombre del castellano, Amat de Montsoriu, como participante en un juicio. En el año 1033, la hija de Amat de Montsoriu contrajo matrimonio con el vizconde Guerau de Cabrera, y de esta forma el castillo pasó a ser propiedad del linaje de los vizcondes gerundenses. A partir de este momento, el castillo tomará mayor importancia, y una serie de reformas y ampliaciones darán testimonio de ello.
Debido a su situación estratégica, el castillo cumplió en sus inicios un papel importante como fortificación militar. En el siglo xiv se convirtió en la residencia palaciega de los vizcondes de Cabrera, por lo que se produjo una gran reforma para adecentar el antiguo recinto militar y convertirlo en un gran palacio. A partir del siglo xv, los Cabrera trasladaron su residencia palaciega a la población de Blanes. A partir de entonces, y tras cambiar de propietarios en numerosas ocasiones, el castllo cayó progresivamente en el olvido, hasta su abandono total.
El conjunto conservado está formado por tres recintos dispuestos más o menos de manera concéntrica: el recinto superior o sobirà, el patio de armas y el recinto inferior o jussà. El recinto sobirà, datado entre el siglo x y el xii, constituye la parte más antigua del castillo. Está situada en la parte más alta del terreno, y en él destaca la torre del Homenaje, de 16 m de altura, construida cerca del año 1000. Está dotado también con una capilla prerrománica, y con diferentes estancias de almacenaje.
El patio de armas está situado en la parte central de la fortaleza. Se trata de un espacio rodeado por una muralla de unos 5 m de altura, en la que se levantan tres torres circulares y una torre cuadrada. Esta parte del recinto se construyó entre el siglo xii y el xiv.
En el siglo xiv, con la conversión del castillo militar en palacio residencial de los vizcondes, se realizaron numerosas reformas. Se construyen, alrededor de la muralla, varias estancias que se han podido identificar como la cocina y un comedor, entre otras funciones. Todas estas reformas comprenden el recinto jussà, construido en el siglo xiv, que es el sector más nuevo del conjunto. Está situado en un nivel inferior del patio de armas. Se conserva la muralla que lo rodeaba y cuatro torres de planta rectangular. La entrada, situada en el sector norte, era una puerta de medidas reducidas, defendida por una torre cuadrangular.
Las campañas arqueológicas para la conservación y el estudio del castillo de Montsoriu empezaron en 1979. En 1994 se creó un patronato para la gestión y conservación del castillo, y desde entonces se han ido programando sucesivas campañas de excavación y estudio, que han permitido acrecentado notablemente el conocimiento sobre este espectacular conjunto.
Capilla de Sant Pere
La existencia de una capilla dedicada a san Pedro, dentro del perímetro del castillo de Montsoriu, parece estar fechada desde finales del siglo x. Aunque no se conservan referencias documentales al respecto, las excavaciones arqueológicas han dejado al descubierto los cimientos de una estructura arquitectónica, situada en el recinto superior, que responde a las características típicas del periodo prerrománico. Esta capilla estaba situada en el sector oriental, al lado de la torre del homenaje. Era un templo de pequeñas dimensiones, que fue destruido a finales del siglo xi, cuando se amplió el castillo. Se conserva parte de la base del ábside, en forma de herradura.
En la mencionada ampliación, se construyó en el ángulo sureste del patio de armas una segunda capilla, ya en estilo románico e igualmente dedicada a san Pedro, de la cual si se tienen referencias documentales. La primera noticia de su existencia es del año 1198, en un documento por el que el viuzconde Ponç III confirma la propiedad y dispone todo lo necesario para su mantenimiento. Más tarde, en 1205, en el testamento del vizconde Guerau IV, aparece nombrada la capilla de Sant Pere de Montsoriu como beneficiaria de mansos y tierras.
Actualmente se puede observar parte del ábside de forma cuadrada, y una capilla lateral que muy posiblemente estaría dedicada a santa María. Se trataba de una construcción de planta rectangular, formada por una sola nave y con un ábside cuadrangular, cuya estructura reaprovechada posteriormente para construir una estancia-salón. Las excavaciones arqueológicas dejaron al descubierto el lugar donde se ubicaba la mesa de altar, y también dos ventanas de doble derrame situadas en los muros noreste y suroeste. Se han conservado, asimismo, pequeños fragmentos de pintura mural muy mutilados que representan cuatro cruces y una figura femenina, resuelta de manera esquemática. La cubierta original de la capilla era de doble pendiente, tal y como testimonian las marcas que se conservan en los muros.
Con la segunda reforma, ya en el siglo xiv, la capilla se trasladó a una estancia contigua. Los vestigios que se conservan de esta tercera iglesia, erigida ya en estilo gótico, son un campanario de espadaña y una ventana ojival, conocida popularmente como “el mirador de la condesa”. Este último templo fue operativo hasta la época moderna.
Torre de les Bruixes
Los restos de la llamada Torre de les Bruixes se encuentran en el extremo opuesto de la colina donde se sitúa el castillo de Montsoriu. Era una torre de forma rectangular, que muy posiblemente habría estado formada por al menos dos pisos. Se conserva sólo una parte de los muros, en una altura de unos 3,5 m.
Se ha de considerar este pequeño fortín como parte integrante del recinto castral, cuya s funciones complementaba. En el terreno entre la torre y la fortaleza principal se hallaba un poblado medieval, delimitado por dos fosas, que se ha fechado en el siglo xiii aproximadamente.
Texto y Fotos: MGC
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, IV, pp. 338-351; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, p. 263-266; Rius i Serra, J. M., 1946, pp. 10, 82, 84, 98, 146; Pla Cargol, J., 1951, pp. 105-120; Font i Valentí, G. et alii, 1999; Font i Valentí, G. et alii, 2001; Font i Valentí, G. et alii, 2002.