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Vista desde el norte de Sant Romá del Sisquer

Identificador
25909_09_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.248428, 1.472053
Idioma
Autor
Esther Solé Martí
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Romà de Sisquer

Localidad
Sisquer
Municipio
La Vansa i Fórnols
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Romá del Sisquer

Descripción

LA VANSA I FÓRNOLS

Iglesia de Sant Romà de Sisquer

Esta iglesia se encuentra en el flanco nororiental del núcleo de Sisquer, el cual, puede ser considerado en su totalidad como un núcleo fortificado, de cuya existencia ya se tiene constancia alrededor de los siglos xi y xii gracias a su mención en el inventario de bienes de Guillem B. de Prullans en el momento de su defunción. La hipótesis de la fortificación del lugar se sustenta en el urbanismo que presenta la población, además de varias referencias documentales a un castillo adscribible a una casa fuerte, el actual Ca l’Arnau. Las referencias documentales de época medieval sobre el templo, sino siempre se producen en relación al castillo, como ocurre en la conveniencia de 1107 entre Ugbert y Galceran por la cual el primero daba al segundo la potestad sobre varios castillos, incluyendo el de Sancti Romani. Los topónimos del valle de La Vansa presentes en este documento sugieren que se trata del castillo de Sisquer, tradicionalmente conocido como castillo de Sant Romà. Así pues, considerando Sisquer como un núcleo fortificado, es posible que la iglesia actual fuera el templo del conjunto castral, además de ser una construcción erigida –tanto por su ubicación como por su robustez– con clara vocación defensiva. Las referencias documentales directas del templo más antiguas que se conservan se remontan a la visita pastoral realizada a las iglesias del obispado entre 1575 y 1576. Por ellas se conoce que Sant Romà mantenía el culto, si bien presentaba serias deficiencias en la cubierta.

 

Varios de los edificios que componen el núcleo de Sisquer acompañan estrechamente a la iglesia, de tal modo que parte de un edificio carga contra un sector del ábside, y la fachada occidental es una pared medianera con otra vivienda, la cual presenta una mayor altura que el resto del conjunto y acoge la espadaña de dos ojos que corona el templo. Levantada sobre un afloramiento de roca, esta iglesia presenta una planta compuesta por una sola nave rectangular y un ábside semicircular de menor altura y ligeramente más estrecho. La entrada actual, que se encuentra en la fachada septentrional, elevada sobre una rampa, está formada por un arco escarzano con las dovelas a sardinel. Sin embargo, el acceso original al templo, que está situado en el muro sur, en un estrecho callejón sin salida, es de arco de medio punto con dovelas de piedra toba. La cubierta, de doble vertiente sobre la nave y troncocónica sobre el ábside, fue restaurada en 2002 y está realizada con teja árabe.

 

En el muro meridional el aparejo está formado por irregulares bloques de piedra toba apenas desbastados colocados rudamente en hiladas relativamente uniformes. Se abre en este lienzo una ventana de un solo derrame y arco de medio punto, de factura reciente. Por su parte, en el flanco septentrional pueden apreciarse dos zonas con el aparajo claramente diferenciado: en la primera, en la parte baja del muro norte, se empleó sillarejo de tamaño regular, de factura diversa, dispuesto en hiladas uniformes; en la segunda, en la parte alta del paramento, se utilizó mampostería, en la que las piezas sin tallar fueron colocadas intentando formar unas hiladas que a duras penas mantienen su regularidad. En el tramo oriental se abre un óculo de factura posterior. Por el contrario, el liso paramento absidal fue realizado con sillares bien labrados y escuadrados que se colocaron cuidadosamente en hiladas uniformes. Se abre en el centro una alargada ventana de doble derrame y desgastado arco de medio punto monolítico. Corona el muro bajo la cornisa una imposta de caveto.

 

En el interior, mientras la nave se cubre con bóveda de cañon, el ábside hace lo propio con la habitual bóveda de cuarto de esfera. Está última arranca de una ruda imposta que enmarca el arco de la ventana a modo de chambrana. Precede al espacio absidal un arco de mayor anchura que facilita el tránsito hacia la nave. En ésta dos arcos fajones, apoyados en ménsulas, determinan tres tramos. En el más occidental, se alza el coro en alto de madera añadido en época posterior. La diferencia de aparejo comentada en referencia a los paramentos exteriores se repite en el interior. Los sillares bien trabajados y cuidadosamente dispuestos del ábside contrastan fuertemente con el rudo mampuesto de los muros laterales y bóveda de la nave, el cual, como sucede en algunas secciones, estaba destinado a quedar oculto bajo una capa de revoque. La restauración integral del edificio, realizada el 2002, sacó a la luz los restos de un programa pictórico mural que probablemente cubrió la totalidad de la nave y que se pueden datar a principios del siglo xvi.

 

La realización de las dos fases constructivas diferenciadas, la cabecera y la nave, pueden situarse en el siglo xii.

 

Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Esther Solé MArtí - Fotos: Esther Solé Martí

 

Bibliografía

 

Arxiu Capitular d’Urgell, 1575, fols. 26-27; Baraut i Obiols, C., 1988-1989, pp. 133-135, 176-177, 229-230 y 265-266; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, pp. 220-221; Gascón i Chopo, C., 2006; Gascón i Chopo, C., 2011, pp. 254-255 y 259; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1977, p. 133-134.