Sant Martí de Fornells de la Muntanya
Iglesia de Sant Martí de Fornells de la Muntanya
La iglesia de Sant Martí se encuentra en el pueblo de Fornells de la Muntanya, dentro del término municipal de Toses. Tradicionalmente éste ha sido un núcleo poco habitado, llegando a tener tan sólo 24 habitantes en el año 1970. Para llegar hasta su ubicación se debe coger la carretera comarcal GIV-4016 que nace en la población de Planoles; tras avanzar cinco kilómetros, el pequeño núcleo aparece a mano derecha en la falda de la ladera. Una vez allí, la iglesia se encuentra a la izquierda de la calle principal, desde donde es fácilmente visible.
Apenas se conservan noticias históricas de esta iglesia sufragánea de Sant Víctor de Dòrria, como se puede comprobar en los archivos notariales del siglo xvi conservados en el Archivo Diocesano de Urgell. Su construcción debió acometerse para proporcionar un centro de culto a los habitantes del lugar de Fornells, que fue ganando población en detrimento del núcleo antiguo de Dòrria, situado en la parte alta de la montaña. Aunque las menciones al templo de Sant Martí son de época moderna, por sus características constructivas no cabe duda de una larga existencia anterior. Tampoco se conoce su fecha de consagración, aunque gracias al conocimiento de la celebración de la fiesta de la iglesia se puede deducir que fue dedicada un 11 de junio. Entre otros documentos, en el Archivo Histórico Comarcal de Puigcerdà se conserva un inventario de los bienes del templo del siglo xvii en el que se menciona un saqueo de sus pertenecías por parte de tropas francesas, probablemente dentro de los acontecimientos de la guerra de los Treinta Años. A partir del siglo xviii, Sant Martí tuvo un capellán residente, aunque todavía seguía dependiendo del rector de Dòrria. Finalmente, y debido al progresivo despoblamiento de la zona y a la crisis de fe de la segunda mitad del siglo xx, la iglesia de Sant Martí de Fornells de Muntanya dejó de celebrar oficio diario.
El templo tiene una planta muy irregular debido a las diferentes fases de construcción y a las reformas que ha sufrido durante su historia. Del edificio original únicamente se conserva una pequeña nave cubierta con bóveda de cañón, en la que se encuentra un pequeño ojo de buey con doble derrame a poniente, y un arco fajón que repartía el peso de la bóveda. Se accede al interior del templo por el costado meridional de dicha nave, mediante una puerta adovelada de cierto tamaño. El ábside original se encontraba orientado hacia levante, siguiendo el sentido del valle, aunque fue suprimido durante una ampliación de época moderna para dotar a la iglesia de una nave de mayores dimensiones. Durante dicha ampliación se construyó una nave cubierta con bóveda de cañón, iluminada por una ventana de medio punto con doble derrame situada en la fachada meridional, ya de construcción moderna por el aparejo utilizado. Se puede observar como, con esta modificación, se cubrió parte de la puerta de entrada original del templo, ya que algunas de sus dovelas quedaron escondidas por la nueva nave. En la fachada este se encuentra una gran escalinata que comunica con una pequeña sacristía de construcción mu posterior, posiblemente de los siglos xviii o xix, que da al conjunto un aspecto imponente. El templo está coronado en la cara este de la primera ampliación por un campanario de espadaña con un tejado a dos aguas cubierto de losas de pizarra, que junto con la sacristía no formaba parte de la construcción original. Situado en la nave primitiva, junto a la entrada, se conserva una pila bautismal que probablemente pertenecía a la construcción original.
El aparejo, tanto de la nave románica como del resto de la construcción, es profundamente irregular, con sillares de distintos tamaños y formas. Debido a la naturaleza de dicho aparejo y al encalado del interior del templo es muy complicada la datación de las tres fases de edificación del conjunto, siendo necesario su estudio arqueológico para conclusiones definitivas. De estas características generales se puede establecer la hipótesis de que es una construcción románica tardía, donde la parte original del templo probablemente data de la segunda mitad del siglo xii, siguiendo un marcado estilo rural típico de la región como el que se podría ver en la vecina iglesia de Sant Víctor de Dòrria.
Texto y foto: Martí Beltrán González
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, X, pp. 438-439; Sitjar i Serra, M., 2003, pp. 84-85, 92-93, 180-187.