Torre de Corsavell
Torre de Corsavell
La torre de Corsavell se halla junto a la iglesia de Sant Martí, en la vertiente oriental del Puig de Bassegoda. Si bien el lugar de Curçeavel aparece ya citado en un diploma carolingio del año 878, las noticias sobre esta casa señorial son escasas y mucho más tardías, ya del siglo xiv. Así, en el año 1347 aparece documento como señor del lugar un tal Bernat de Corsavell. Años más tarde, en un inventario de los hogares de la veguería de Besalú (1370), se cita a Guillem de Corsavell, doncel, poseedor de 8 hogares en la parroquia de Corsavell y 3 en Lliurona.
A unos 50 m de la iglesia de Sant Martí de Corsavell, un sendero nos conduce hasta los vestigios de esta casa fuerte de la baja nobleza catalana, conocida como “la Torre”. Del edificio en cuestión, hoy en estado de ruina absoluta, todavía se conserva bastante definido el muro norte de lo que, en origen, sería una construcción de planta rectangular y dos niveles. Presenta una longitud aproximada de 11,65 cm y una anchura interior que llega a los 5,75 m. Es probable que el piso inferior estuviera formado por una espaciosa sala, con dos arcos de medio punto que dividirían la estructura en tres partes. La puerta de acceso estaba acabada con un arco de medio punto en el exterior, y con un arco rebajado en el interior. Del piso superior conservamos gran parte del muro septentrional, con una puerta adovelada que constituía el ingreso. En las paredes originales de este nivel alto pueden apreciarse un buen número de saeteras: cuatro en el muro septentrional, una en el muro occidental y dos más en el oriental. En general, la construcción presenta sillares irregulares y poco trabajados que miden unos 15 cm de alto por 30 de ancho.
Es difícil precisar la época de realización de la torre. En función de los escasos datos documentales y de la tipología del edificio, varios autores datan la construcción, en sus líneas fundamentales, entre los siglos xii y xiii.
Texto y fotos: Carles Sánchez Márquez
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 125-126; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1976-1978, IV, pp. 106-107; Murlà i Giralt, J., 1983, p. 106; Sala i Canadell, R. y Puigdevall i Diumé, N., 1977, p. 14.