Iglesia de Sant Ponç d’Aulina

La iglesia de Sant Ponç se encuentra en el antiguo pueblo de Sant Ponç d’Aulina, en la vertiente meridional de la sierra del Capsacosta, que se encuentra a caballo entre la Garrotxa y la vecina comarca del Ripollès. Se llega desde la carretera N-260, por un camino que sale a mano derecha antes de la boca del túnel de Collabós, que marca el extremo occidental del término municipal de la Vall de Bianya.

Las primeras noticias explícitas sobre la iglesia de Sant Ponç d’Aulina se documentan en las Rationes Decimarum de los años 1279 y 1280, donde aparece citada como ecclesia de Sancti Poncii de Ullines y de Olina, respectivamente. El Llibre Verd de la Catedral de Girona, fechado en 1362, nos informa de su condición de sufragánea de Sant Salvador de Bianya, lo que la convertía en dependiente del monasterio de Sant Joan de les Abadesses.

La iglesia de Aulina es un edificio originalmente románico, que acusa las reformas efectuadas a mediados del siglo xviii. El edificio original era de planta rectangular, constituido por una nave cubierta con bóveda de cañón (reformada en bóveda apuntada tras los terremotos del siglo xv), con un arco fajón, y un ábside de planta cuadrada sin diferenciar. En el lado noroeste de la construcción, parcialmente adosada a ella, se levanta una torre campanario cuadrangular a la cual se accede por una escalera exterior de piedra. Entre los años 1758 y 1760 se añadieron los cuerpos laterales al edificio original y se reformó la fachada oeste. En ella se abre la puerta de entrada al templo, que consta de arquivolta, tímpano liso y dintel decorado con una cruz griega inscrita dentro de un círculo. Este motivo, de larga tradición en el mundo cristiano, aparece frecuentemente representado en relieves funerarios y sarcófagos, aunque también puede encontrarse presidiendo los dinteles de puerta de edificios religiosos y civiles, de épocas bastante diversas.

El vano situado en el muro sur conserva restos muy maltrechos de pintura mural románica en el intradós del arco y en algunos tramos de las jambas. Desgraciadamente, el actual mal estado de las pinturas imposibilita tanto visualizar los colores (predominio de tonos grises y ocres, según la historiografía) como identificar los motivos decorativos representados.

En 1994, el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya financió la rehabilitación del edificio, emprendiendo trabajos de refuerzo estructural y reparación de paramentos y cubiertas.

Pila bautismal

En el interior de la iglesia, adosada al muro, se conserva una curiosa pila bautismal de piedra de forma paralelepípeda, con base rectangular; mide 55 cm de altura, 95 de ancho y 56 de fondo. Sus paredes, rectas y lisas, están decoradas con un sencillo motivo en relieve situado a media altura que contornea todo el perímetro del depósito. Se trata de una moldura de perfil de media caña decorada con líneas diagonales incisas que pretende representar un motivo cordiforme. En la parte superior de la parte frontal, justo en el centro, se hallan restos del encaje de la tapa de madera que cerraba el depósito.

Esta pila es uno de los pocos ejemplares de tipología rectangular conservados en Cataluña. Presenta paralelismos con la conservada en la iglesia de la Mare de Déu dels Arcs, en Santa Pau (Garrotxa), y con la procedente del valle de Aran actualmente guardada en el Museu Frederic Marès de Barcelona. El motivo cordiforme está presente en varias pilas bautismales de factura medieval conservadas en el Museu Episcopal de Vic, aunque en este caso se trata de ejemplares de tipología circular.

Texto y fotos: Luisa Amenós Martínez

Bibliografía

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