Sant Joan de Salelles
Ermita de Sant Joan de Salelles
Esta ermita dedicada a San Juan Bautista se encuentra en el vecindario de Salelles, territorio configurado por masías dispersas a caballo entre los pueblos de Cruïlles y Sant Sadurní de l’Heura. El camino de tierra que lleva de una población a la otra pasa por delante del templo.
Hay noticia de una primitiva consagración de un templo dedicado a san Juan Bautista en Salelles en el año 904, cuando se documenta la llegada a la zona del obispo gerundense Servusdei para consagrar varias iglesias pertenecientes al término de Fontanet, actualmente la Bisbal d’Empordà. Más segura es la mención de la sagrera de la iglesia en el siglo xi (1018), localizada en la documentación del monasterio de San Daniel de Girona. A partir del siglo xii la iglesia fue sufragánea de la parroquia de Sant Sadurní de l’Heura, y en época tardía hay abundante documentación sobre la vida religiosa de una cofradía radicada en el templo.
Tal y como indica el dintel de la moderna ventana de la fachada occidental, el edificio fue reformado en el siglo xvi. El templo fue quedando, luego, cada vez más inutilizado, hallándose deteriorado y desacralizado después de 1835 –aunque se siguió oficiando culto–. El retablo que albergaba, dedicado a san Juan Bautista, fue quemado en 1936, y en su memoria se instaló, en 1944, un mosaico de azulejos valencianos durante unas primeras obras de rehabilitación y restauración del edificio. En 1985 se llevó a cabo otra intervención, por parte de
Sant Joan de Salelles es una construcción formada por una única nave rectangular cubierta con bóveda corrida de perfil apuntado, testada por un ábside semicircular de diámetro menor que la luz de la nave, con resalte esquinero dentro y fuera, y cubierto por una bóveda de cuarto de esfera, bajo la que se abre una pequeña saetera. Al Norte se dispone una pequeña abertura de acceso al cementerio, modernamente cubierta con un cristal. La puerta principal es la que se ha mencionado, situada en el costado sur, siendo una abertura moderna (en arco de medio punto y adovelada) que imita la románica anterior. Hay otro ingreso habilitado en la fachada occidental, cubierto también con cristal para facilitar la visión del interior del edificio; a su lado aparece una ventana arquitrabada con un dintel fechado de 1596, que refleja el proceso de reforma al que se sometió esta fachada durante el siglo xvi. Se elevó entonces también una espadaña, que fue substituida por una techumbre a dos aguas durante la intervención de 1985-1987. Al consolidar este tejado de doble vertiente, sobre el arco triunfal que abre al ábside aparecieron las bases de otra espadaña, más antigua, que se volvió a levantar.
El aparejo constructivo del templo consta de una combinación de mampostería careada que, aglutinada con abundante mortero, se dispone con propensión regular en la nave y de manera más ordenada, aunque alternando hiladas de diversos tamaños, en el ábside. En algunos puntos marca una hilada de opus spicatum y en puntos muy concretos aparecen incisiones en el mortero para semejar el sillar. En el lienzo sur son visibles tramos de cambio del aparato por haberse rehecho durante la última intervención.
La ermita de Sant Joan de Salelles puede catalogarse como uno de los monumentos del primer románico que se conservan en la comarca bajoampurdanesa. El ábside y los muros laterales de la nave, cuya tipología corresponde a los sectores más primitivos del templo, sitúan cronológicamente el edificio en las décadas centrales del siglo xi, con reformas posteriores en la cubierta de la nave.
Reconditorio y lipsanoteca
El reconditorio y la lipsanoteca encontrados en la restauración de 1985 se exponen hoy en el Museu d’Art de Girona, como propiedad del Museo Diocesano. Las piezas, que ingresaron en junio de 1985 tras hallarse bajo el pavimento del presbiterio, frente al altar, presentan un buen estado de conservación. El reconditorio es un bloque de piedra arenisca de 112 x 210 x
Texto y foto: ANA VICTORIA PAUL MARTÍNEZ
Bibliografía
Editorial, 2007, pp. 3-4; Calzada i Oliveras, J., 1987; Catalunya Romànica, 1984-1998, VIII, pp. 277-280; Marquès i Planagumà, J. M., 1996a, pp. 35-67; Marquès i Suriñach, J., 2002, pp. 100-115.