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Vista general de Sant Esteve de Vila-Sacra

Identificador
17230_01_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.266111, 3.018333
Idioma
Autor
Clara Poch Gardella
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Esteve de Vila-Sacra

Localidad
Vila-Sacra
Municipio
Vila-Sacra
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Esteve de Vila-Sacra

Descripción

Iglesia de Sant Esteve

 

La iglesia de Sant Esteve se halla en el centro del núcleo histórico de Vila-sacra, en una plaza situada a pocos metros de la calle de Castelló, que cruza el pueblo de Este a Oeste. La primera referencia de la iglesia se encuentra en un documento del año 982, el testamento del clérigo Guigó, que lega su sobrino Guillem un alodio suyo situado en Vila-sacra, a excepción de dos campos que dóna en cambio ad Sanctum Stephanum qui est in iamdicta villa. Aunque la iglesia, no quedó nunca bajo la jurisdicción directa del monasterio de Sant Pere de Rodes, su influencia sobre ella se manifiesta en varioas ocasiones; por ejemplo, en 1363, el sacristán de Vila-sacra, Pere Martí, fue redimido de sus delitos gracias a la intercesión del abad de Rodes.

 

Son bastante numerosas las noticias de la iglesia a lo largo del siglo xiv, especialmente las referidas a los beneficios existentes en el templo: el de Sant Miquel (1327); los de Sant Pere y Sant Andreu, unidos en 1332; el de Sant  Blai, que se instituye en 1355; o los de Santa Maria y Sant Pere “del Treball”, que constan unidos en 1390. A parte de beneficios, la parroquia de Sant Esteve contaba también con una obra de la caridad, fundada en 1298 por Joan Jubert y cuyas rentas, en 1362, sirvieron para ornamentar la iglesia. Poco trasciende de la decoración y configuración del templo en la documentación conservada. En 1501 se bendijeron dos nuevas campanas y en 1639 se obtuvo licencia para vender cirios y así pagar unos bordones de plata. En 1590 se retiró el altar de Sant Blai para colocar uno dedicado a la Verge del Roser. A pesar del cambio de altar, el culto del santo persistió, puesto que en 1685 se recibe un legado de 400 doblones de oro para edificar una capilla dedicada a san Blas.

 

Sant Esteve de Vila-sacra es una iglesia de planta rectangular, es decir, dispone de una sola nave, sin ábside destacado. Poco después de su construcción, se fortificó, y aún hoy en día perviven los restos de los muros añadidos, así como un matacán en el costado sur. En el sector suroeste se alza la torre del campanario, de época moderna, como la capilla y sacristía del muro sur.

 

El paramento exterior de la iglesia es liso a excepción de una cornisa de cuarto de bocel que recorre el perímetro del edificio. Éste presenta dos tipos de aparejos diferenciados. En los muros norte y occidental se conservan fragmentos de aparejo anterior a la construcción actual. Los muros están formados por piedras pequeñas, apenas labradas, mezcladas con fragmentos de cerámica, seguramente tejas, y con abundante mortero en su fábrica. En esta zona, concretamente en el muro norte, se hallan dos pilastras realizadas con sillares de buen tamaño que parecen actuar como un contrafuerte. El aparejo del resto del edificio presenta unos sillares de buen tamaño, de piedra caliza bien labrada, dispuestos a soga en hiladas regulares.

 

Los muros de la iglesian presenta diversos vanos. En el tramo más antiguo, en el muro oeste y ligeramente desplazado al norte, se halla una ventana de doble sesgo y arco de medio punto monolítico, actualmente tapiada y que correspondería al templo primitivo. En el muro oriental y occidental presentan dos ventanas de doble sesgo y arco de medio punto, pero dovelado. La fachada este presenta, además, otra ventana, situada sobre la anterior. Se trata de un ojo de buey de doble círculo en gradación y calado interior lobulado.

 

En la fachada sur, desplazada a occidente, se halla la portalada principal del templo. Presenta cuatro arquivoltas en gradación, que enmarcan un dintel y tímpano lisos. Una moldura de caveto recorre a modo de guardapolvo el exterior de las arquivoltas y en los extremos se une con una moldura idéntica que marca la línea de impostas.

 

El interior del templo repite la austeridad decorativa y las formas arquitectónicas simples del exterior. La nave se cubre con una bóveda de cañón apuntada y seguida, sin arcos torales de refuerzo. Los muros laterales presentan arcos formeros adosados, de medio punto y sostenidos por pilastras. En la zona del presbiterio, es decir, el extremo oriental del templo, se encuentran los dos primeros arcos formeros. Éstos, a diferencia del resto de la iglesia, no comparten pilastra, sino que se sustentan en una ménsula. El espacio que ocuparía el primer arco formero está ocupado por dos pequeños arcos que en su punto de unión, en vez de compartir una pilastra, se sustentan sobre una ménsula, las dos decoradas con dos pequeñas caras. Las aristas de los pilares cercanos al presbiterio están achaflanadas y presentan distintos relieves en forma de semiesfera y rosetas.

 

Sant Esteve de Vila-sacra es una iglesia que se inscribe en la arquitectura propia del final del románico, influenciado por el movimiento cisterciense y con elementos góticos. Este hecho es perceptible en la austeridad decorativa, la configuración de la portalada, la ausencia de ábside diferenciado, el labrado y disposición de sus sillares, así como la presencia de un rosetón en el muro oriental, y enmarca la construcción alrededor del siglo xiii. Los fragmentos de paramento que se pueden observar en las fachadas norte y oeste, corresponden a un edificio anterior. Por el labrado y disposición de sus pequeños sillares, la factura monolítica de la ventana, así como la presencia de contrafuertes adosados, se ha fechado esta estructura a finales del siglo x o principios del xi.

 

Pila bautismal

 

En el interor de la igliesa, junto al ángulo noroiccidental, se conserva una pila bautismal monolítica, de forma semiesférica, que mide 87 cm de diámetro exterior, 60 cm de alto y 9,5 cm de grosor en el borde superior; se sustenta sobre un pie moderno. La copa va decorada en el borde superior por un friso de arcuaciones ligeramente apuntadas. Podría fecharse en el siglo xiii, o incluso más tarde.

 

Texto y fotos: Clara Poch gardella

 

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-B, pp. 461-464; Botet y Sisó, J., 1905-1908; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 928-930; Marca, P. de , 1688, cols. 907, 928, 944, 1003, 119; Montsalvatje i Fossas, F., 1889-1919, XVII, p. 44-45.