Sant Esteve del Llop
Ermita de Sant Esteve del Llop
La ermita de Sant Esteve del Llop está situada a unos 3 km al oeste de Darnius, en un pequeño plano situado bajo la colina del Puig Castellar. Para llegar al templo, desde Darnius, se debe seguir carretera comarcal GI-503 en dirección a Maçanet de Cabrenys, y aproximadamente en el tercer kilómetro, a mano izquierda, tomar un camino forestal que conduce hasta la iglesia tras recorrer unos 200 metros.
Las noticias sobre Sant Esteve del Llop son francamente confusas, y algunas de las hipótesis tradicionales sobre su origen e historia no parecen ser ciertas, o por lo menos son indemostrables. Tal vez sí pueda identificarse el emplazamiento de la iglesia con el lugar de Canneriis (Caneres) que se menciona en el testamento sacramental del clérigo local Guiu o Wigo, del 982. El actual topónimo “Llop” (lobo), derivaría entonces, algo forzadamente, del término caneres (lugar de canes o perros).
La historiografía presenta el origen de la iglesia relacionado con un monasterio alzado antiguamente en la zona (es decir, en el lugar de Caneres), fundado supuestamente por los monjes del cenobio de Sant Pere d’Albanyà, relativamente cercano. Si la actual ermita románica se encuentra exactamente en el lugar del viejo monasterio, o algo más distante, es motivo de polémica por los autores que se ocupan del tema. Francesc Montsalvatje incluso afirma que el monasterio dependía en el siglo xiv del cenobio rosellonés de Sant Genís de Fontanes, relación que no parece atestiguar la documentación conocida. Para complicar el asunto, en el Nomenclátor Geográfico-Histórico de la provincia de Gerona de 1883 se menciona (sin apuntar la fuente) un documento de 1362 donde aparece el Prioratus Sti. Stepani de Luppo de Caneriis, lo que –de confirmarse su existencia y autenticidad– confirmaría la relación de los topónimos y, por lo menos, la realidad de un asentamiento monástico en la baja Edad Media. Dicho priorato, sin embargo, no aparece citado en las Rationes Decimarum del obispado gerundense realizadas entre 1279 y 1280, y además en los nomenclátores conservados del siglo xiv Sant Esteve es considerada siempre como sufragánea de la parroquia de Santa Maria de Darnius. En todo este entramado debe incluirse además una supuesta compra de la iglesia por parte de los caballeros de la orden del Templo, de la que tampoco se conoce documentación alguna.
La dimensión monastica del pequeño templo parece cuando menos improbable, a pesar de las referencias al respecto que, insisto, por el momento no pueden demostrarse. Sea como fuese, el conjunto de Sant Esteve del Llop que hoy se conserva se limita a una iglesia o capilla de dimensiones muy reducidas, de nave única y ábside semicircular. Está cubierta por una techumbre de madera y el ábside por la tradicional bóveda en cuarto de esfera. El interior se ilumina por una única ventana de doble derrame, situada en el eje central del ábside. En el muro meridional hay adosadas una sacristía y una pequeña capilla, que seguramente corresponden a una remodelación de época moderna.
En el exterior, la puerta de acceso al templo está situada en la fachada occidental, abierta por un único arco de medio punto, adovelado. Por encima de la portada se dispone una menuda ventana circular y, coronando el conjunto, una pequeña espadaña con el vano en arco de medio punto. La iglesia esta construida con dos modelos de aparejo: el utilizado en el ábside es de tamaño reducido y muy irregular, con abundante uso de mortero; los muros de las naves muestran un sillar de mayor tamaño pero con una disposición aleatoria.
Por las características que tiene el edificio, la datación más plausible para esta iglesia seria en torno al siglo xi, por lo menos con respecto a la zona absidal. Es probable que parte de los muros de las naves hayan sido reformados en el siglo xv y, de aquí, la poca homogeneidad en los sillares.
Texto y fotos: Lorena García Morato
Bibliografía
Alsius i Torrent, P. y Pujol i Camps, C., 1883, p. 34; Badia i Homs, J., 1977-1981, II-A, pp. 123-124; Bernils i Mach, J. M., 2003, pp. 20-21; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, p. 458; Madoz Ibáñez, P., 1985, I, p. 479; Montsalvatje i Fossas, F., 1909, p. 24.