Sant Cristòfol de Cogolls
Iglesia de Sant Cristòfol de Cogolls
La iglesia de Sant Cristòfol de Cogolls fue la parroquia del vecindario de Cogolls, que está situado en la parte septentrional del término municipal der les Planes d’Hostoles, junto a la riera de Cogolls. Para llegar a la iglesia hemos de tomar la carretera C-63 hacia el Norte desde les Planes, y tras avanzar un centenar de metros, a mano derecha parte un camino hacia el vecindario de Cogolls por el que circularemos durante unos 4 kms.
Las primeras noticias del topónimo Cogolls las encontramos en documentos de los años 922, 947 y 966, en los cuales aparece el topónimo como Cuculio y Cucullus. La iglesia de Sant Cristòfol aparece mencionada por primera vez en una donación del año 1090, hecha por los esposos Ponç y Girguns de una propiedad en el término de Cogolls al monasterio benedictino de Santa Maria d’Amer. Pocos años después, en 1097, el conde Bernat III de Besalú donó también al cenobio de Amer un alodio situado en la misma parroquia de Cogolls: dimitio Sancte Marie cenobio meum alodium quod est in comitatu gerundensis in parrochia Sancti Xistoforis Cuculli qui est subt. castrum Ostolensis. Las propiedades en la zona del monasterio fueron confirmadas algo más tarde, en el 1187, por bula del papa Clemente III.
Varios documentos atestiguan que la parroquia de Sant Cristòfol estuvo bajo la jurisdicción de los señores del castillo de Hostoles. Desde lo alto del castillo se domina el valle de Hostoles, siendo visibles la iglesia de Cogolls, así como la de Sant Salvador de Puig-alder, además del propio pueblo de les Planes d’Hostoles. Ya en el siglo xvii, la iglesia figura en los sinodales de la diócesis de Gerona.
El edificio románico de Sant Cristòfol de Cogolls ha sido modificado y ampliado a lo largo de los siglos. Actualmente, el templo consta de una sola nave, con dos capillas anexas a ésta, una sacristía y, adjunto en la parte septentrional del presbiterio, un campanario que presenta una planta cuadrada, con una elegante coronación típica de la plástica de la comarca.
El ábside se encuentra sobrealzado, y el acceso al templo, en el muro occidental, va precedido por un atrio datado del año 1753; en el siglo xviii, en efecto, se realizaron la mayor parte de las reformas en el edificio. El interior del templo está reformado y decorado al gusto barroco, y un retablo de este período cubre la cuenca absidal.
Resulta difícil describir el edificio original sin la ayuda de una intervención arqueológica, y para ello sólo podemos basarnos en las evidencias que han sobrevivido a las modificaciones posteriores que se han llevado a cabo en el templo. Seguramente se trataba de un templo de nave única, con un campanario emplazado en el mismo lugar donde hoy lo encontramos. Entre lo conservado, parece que son de época románica el ábside y los dos primeros pisos del campanario, así como también un ara de altar que se halla en el cementerio anexo al templo.
Desde el exterior del edificio son perfectamente visibles las lesenas, a modo de pilares adosados, del ábside, que han sido recortadas en su cúspide mediante una progresiva degradación, hasta hacerlas desaparecer. En la base del ábside se aprecia el sillarejo empleado en la construcción: se trata de piezas rectangulares, bien talladas y encajadas hábilmente, constituyendo un muro sólido notable.
El campanario presenta en una de sus piedras esquineras la fecha de 1763; sin embargo, su cúspide fue realizada en una época posterior. Es posible que la base del campanario y los primeros 8 o 10 m de éste correspondan al período románico. Su tipología es similar a otros campanarios románicos, como el de Santa Maria de Batet, en Olot, de planta rectangular y situado en la zona septentrional del presbiterio. El sillarejo empleado guarda similitud con el utilizado en la base del ábside románico.
En el primer piso de la torre se abren dos pequeñas ventanas, una en la parte este y otra en la norte. En el muro oriental del campanario, a unos 10 m de altura, alcanzamos a distinguir la mitad de un arco de medio punto, similar a los trazados en los campanarios románicos en la segunda altura de estos. El arco de medio punto se distingue como si fuera una cicatriz, que hiciera evidente el proceso constructivo que reforzó el campanario para poder sobrealzarlo. Sobre este segundo piso se aprecia la utilización de un sillarejo diverso, más tosco, rudo y heterogéneo, que debe pertenecer ya a la obra del siglo xviii.
El ara de altar de posible filiación románica se encuentra hoy en el cementerio de la iglesia, cuyo acceso se realiza desde la parte suroeste del edificio. No ha sido posible examinar con detenimiento esta pieza, puesto que se encuentra bajo tejas y otros objetos descartados o abandonados. Sin embargo, guarda parecido con otras aras románicas que encontramos en la comarca.
En una de las esquinas de la fachada de la iglesia, cercano al acceso al cementerio, encontramos la imposta gótica de un arco decorada con un mascaron humano. Este motivo decorativo en las impostas de arcos es común en la comarca, también durante el período que nos ocupa; sin ir más lejos, podemos citar las impostas del arco fajón de la cercana iglesia de Sant Salvador de Puig-alder.
Texto y foto: Raül Casado González
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 85-86; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 297-298; Murlà i Giralt, J., 1983, pp. 58-59; Murlà i Giralt, J, y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 28-29.