Despoblado de Montserbós
Ermita de la Mare de Déu de Montserbós (capilla inferior)
Montserbós es un antiguo enclave, en la actualidad totalmente despoblado, situado en un pequeño cerro cercano al Tossal Gros, al que se llega por una pista forestal que se toma hacia el Sur entre los kilómetros 7 y 8 la carretera C-1311, entre Tremp y Puente de Montañana. Tan sólo perviven los restos de un santuario y de una ermita separados por escasa distancia, conocidos como santuario de les Capelles y ermita de la Mare de Déu. Se trata de dos templos, aproximadamente de la misma época, con la misma advocación y diferente estado de conservación, de ninguna de las cuales se conservan noticias documentadas en época medieval. No obstante, algún autor ha señalado la posibilidad de que, habiendo sido la Mare de Déu de Montserbós una iglesia sufragánea de Sant Joan de Castissent, hubiese dependido del cercano monasterio de Lavaix, y que, por tanto, hubiera sido una de las iglesias pertenecientes a los condes de Pallars Jussà, Ramon V y su esposa Valença. De haber sido así, podría haber formado parte del conjunto de bienes y propiedades donado por dichos condes a dicho cenobio en 1099 y podría, incluso, establecerse una identificación entre la iglesia de Montserbós y la de Santa Maria de Castissent, ésta última citada en el testamento de la condesa, en 1100, en el que establece un pequeño legado ad Sancta Maria de Castel Sancti.
La capilla inferior de la Mare de Déu de Montserbós es un edificio con una cabecera formada por un ábside semicircular y con una sola nave rectangular, cubierta con una bóveda de cañón, en la que un arco fajón, que arranca desde una moldura trapezoidal biselada, determina dos tramos. El ábside, cubierto con una bóveda de cuarto de esfera, está antecedido por un arco preabsidal. Al contrario de lo señalado por algunos autores, la ermita todavía conserva un par de ventanas. Una de ellas se encuentra en el centro del ábside, es estrecha y alargada, tiene un solo derrame hacia el interior, y está realizada con piedra toba. La otra, un pequeño óculo abocinado, se abre en lo alto de la fachada oeste. También pervive una puerta cegada en el muro sur, formada por un arco de medio punto. En el frontis occidental se encuentra la puerta de acceso, la cual es obra moderna, quizás contemporánea con otras reformas del templo que se ponen de manifiesto por el uso de sillares anaranjados, que contrastan con el gris sillarejo del resto de los paramentos. Este último, que se concentra en la zona oriental del templo, que parece ser la menos modificada, está dispuesto en hiladas bastante regulares. La techumbre, que sobre la nave es de doble vertiente, está formada por losas. Se ha datado este edificio en el siglo xii.
Sepulcros antropomorfos
Cabe reseñar, por último, que frente al frontis de esta capilla se encuentra un sepulcro antropomorfo excavado en la roca, de más de 1,5 m de longitud, y al que se le ha asignado una cronología hacia el siglo xi. No se ha conservado la tapa superior y tiene perfectamente definido el hueco para la cabeza, de forma redondeada. A los pies de la tumba, en su interior, se ha tallado en la propia piedra el hueco en degradación donde encajar las piernas del difunto. De formas algo más simplificadas, materiales muy erosionados y algunas partes desaparecidas por completo, todavía se adivina un segundo sepulcro antropomorfo en la zona cercana al ábside con el muro sur, aunque casi ha desaparecido por ser una de las estrechas zonas de paso alrededor de la ermita. Ambos sepulcros guardan relación con el antiguo asentamiento humano presente en la colina, previo a su traslado a Castissent.
Texto y fotos: David Rico Tortosa
Bibliografía
Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, pp. 1366 y 1369; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 501; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 116, 327 y 330-333.