CONCA DE DALT

Conca de Dalt es el municipio situado en el extremo noroeste de la comarca del Pallars Jussà, límitando con las comarcas de Pallars Sobirà, Alt Urgell y Alta Ribagorça. El término municipal del Pont de Claverol se formó el 1969 mediante la unión de cuatro antiguos municipios independientes: Aramunt, Claverol, Hortoneda de la Conca y Torralla y Sarradell, y actualmente incluye doce pueblos. El primer nombre que adoptó el municipio fue el de Pallars Jussà, topónimo que hubo que cambiar en 1994 al institucionalizarse la división comarcal catalana y coincidir su denominación con la de la comarca a la que pertenecía. Especialistas de diferentes ámbitos han coincidido en que el municipio debería llamarse el Pont de Claverol,, como el pueblo que hace de capital del término. En 2001 la Generalitat de Cataluña oficializó dicha denominación junto a la de la Conca de Dalt. Actualmente, el territorio del municipio está dividido en dos zonas separadas, por en medio de las cuales transcurre el río Noguera Pallaresa.

Castillo de Claverol

Al pueblo de Claverol, que se encuentra al este del Pont de Claverol, en una colina en la margen derecha del pantano de Sant Antoni, se llega tras recorrer 4 km desde que se toma un desvío hacia el Este en la carretera LV-5182 a su paso por la Pobla de Segur. Los restos del castillo se encuentran en el centro del caserío, que todavía conserva su aspecto medieval.

La referencia más temprana sobre el castro Claverol, que data de 973, es una donación de Ramon III de Pallars al monasterio de Sant Pere de les Malesses en el que se hace referencia al término del castillo. La fortaleza formó parte de los bienes que Ramon V de Pallars Jussà intercambió con su primo Artau I de Pallars Sobirà en 1072. A lo largo de la historia el castillo cambió de propietarios en varias ocasiones.

El lugar donde se situaba el castillo presenta modificaciones destacables de la fábrica primitiva de época medieval, ahora rodeada de viviendas construidas con restos de los muros. Sólo se conserva una torre que originalmente no estaría exenta, y que ocupa una preeminente en lo alto del pueblo. De planta circular, la torre se erigió con sillares cuyo tamaño oscila entre 12 cm y 30 cm de alto. Su base salva la irregularidad de la roca sobre la que se erige y presenta unas paredes robustas de unos 140 cm de ancho y 7 m de alto, si bien, seguramente era más elevada, ya que en la parte inferior hay unas grandes piedras capaces de soportar una mayor altura. Al sur, un gran orificio en el muro en forma de arco de medio punto, indica donde estaría la puerta de acceso al interior, que todavía conserva restos de la jamba oeste. En algunas zonas del exterior y, sobre todo en la parte interior, se puede ver todavía el encintado entre los sillares.

Aunque no hay elementos que permitan datar con certeza esta torre, se le ha asignado una datación en torno al siglo xi.

Texto y fotos: Raquel Cardona Segura

Bibliografía

Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, pp. 1361-1363; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 422-423.