MONTFERRER I CASTELLBÒ
Castillo de Campmajor
Los vestigios de Campmajor se localizan en el flanco nororiental de Montferrer i Castellbò, custodiando la población de Bellestar. Campmajor, hoy abandonado, está compuesto por dos núcleos separados por el barranco de La Guàrdia. El acceso debe realizarse a pie, preferiblemente a través de la pista que arranca hacia el Norte a los pies de la colina donde se yerguen los restos de la iglesia de Sant Joan, accesible sin dificultad desde Bellestar.
Capmaior es mencionado en las actas de consagración de Santa Eugínia de La Torre, celebrada en 912 por el obispo Nantigís, y de Sant Serni de Tavèrnoles, fechada en 1040. No obstante, se dispone de escasos datos que permitan ubicar una fortificación en Campmajor durante la Edad Media. La documentación remite hasta 1190, cuando el conde Ermengol viii de Urgell ordenó al vizconde Arnau de Castellbò el retorno de la potestad del castillo de Campmajor al condado de Urgell, a cambio de la autorización para la restauración del de Castellciutat. En el siglo xiii, la fortificación de Campmajor formaba nuevamente parte de las posesiones del vizcondado de Castellbò, pues Roger Bernat iii de Foix la empeñó a Blanca de Bellera, condesa del Pallars.
El castillo de Campmajor se encuentra en el sector oriental del lugar, en un enclave a su vez dividido por el paso de un camino con restos de enlosado. Las estructuras erigidas al Sur del camino se encuentran muy afectadas por el avance de la vegetación, y apenas son visibles la planta y restos de algunos elementos constructivos, aunque consta el uso de hiladas de opus spicatum en algunos lienzos murales, además de la presencia de un par de nichos cuadrangulares excavados en una roca en el flanco norte, probablemente empleados para encajar vigas. Por otra parte, las estructuras del sector septentrional del conjunto presentan un mejor estado de conservación. Se trata de dos edificios adyacentes, de los que resulta especialmente interesante el de mayor altura, en el flanco oriental. Esta construcción, asimilable a una casa fuerte, presenta una fábrica compacta, realizada con losas irregulares de esquisto ligadas con barro. Parcialmente elevado sobre un afloramiento de roca, el edificio presenta un claro aire de fortificación, atestiguado por la falta de vanos y por la robustez de la estructura, que ha perdido por completo su sistema de cubierta. De planta cuadrangular, el edificio es practicable a través del vano abierto en el centro del muro meridional, ligeramente retrasado respecto el plano general de la fachada. Protegiendo la entrada se encuentra una saetera muy estrecha, abierta a media altura en el lado norte; mientras que en la parte alta del mismo muro y el flanco sur de la entrada se abren tres grandes vanos cuadrangulares, claramente de factura moderna. En el muro este se localizan las cicatrices del último vano que perfora esta estructura, actualmente cegado, enriquecido con un antepecho prominente y con un dintel de esquisto que sugieren la posibilidad de que se trataba de una abertura con una cierta monumentalidad. En lo que se refiere al interior, el espacio se encuentra profundamente colonizado por la vegetación, pero todavía resultan visibles algunas estructuras que compartimentaban la construcción.
El conjunto, una posible casa fuerte que mantuvo su actividad hasta entrada la época moderna, es una construcción de clara vocación defensiva que goza de gran dominio visual sobre el valle de Bellestar, lo que hizo de él enclave muy valioso dentro del vizcondado de Castellbò. Pese a las modificaciones y ampliaciones de la obra original llevadas a cabo en época moderna, pueden identificarse reminiscencias de la obra del siglo xii citada por las fuentes, principalmente localizadas en la saetera y en la base de las estructuras del flanco norte, además del uso de opus spicatum en la construcción meridional, clara pervivencia en época medieval de una tipología constructiva de tradición anterior.
Texto y foto: Esther Solé Martí
Bibliografía
Baraut i Obiols, C., 1978, pp. 80-81 y. 116-120; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, pp. 227-228; Tragó, P., 1982, p. 12.