La iglesia parroquial, que preside una plazoleta aproximadamente en el centro del exiguo caserío, es un modestísimo templo de nave única levantado en mampostería, con cabecera de testero plano, torre cuadrada a los pies y pórtico protegiendo la fachada meridional. De indefinida cronología conserva la portada, abierta en el espesor del muro meridional y compuesta de arco apuntado y doblado sobre jambas prismáticas coronadas por imposta de listel y chaflán. Su cronología entraría en época bajomedieval o quizá posterior. Empotrado en el testero de la capilla, al exterior, conserva una celosía labrada en un bloque de arenisca de 45 cm de altura por unos 46 cm de anchura. Aparece calada por cuatro óculos unidos dos a dos, al estilo de numerosas ventanas altomedievales y medievales del área cantábrica. Su cronología, en cualquier caso, es igualmente dudosa.