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Sección longitudinal

Identificador
09341_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 2' 8.94'' , - 3º 48' 16.30''
Idioma
Autor
María del Carmen Fernández Laso
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Miguel

Localidad
Ruyales del Agua
Municipio
Lerma
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MIGUEL se encuentra situada en la parte más alta de un pequeño promontorio al pie del cual se extiende el caserío. Se trata de una construcción de origen románico, con algunas reformas y ampliaciones llevadas a cabo en época posterior, especialmente la nave del evangelio y la sacristía. A la fábrica primitiva corresponden la nave meridional o de la epístola y la cabecera, formada ésta por un tramo semicircular precedido de otro recto, levantado todo ello en aparejo de mampostería. El ábside se articulaba en tres paños separados por dos columnas dispuestas sobre alto podium que se rematan en capiteles de tipo vegetal colocados bajo el propio alero. En cada paño se abre una ventana, salvo en el más septentrional que quedó oculto por la construcción de la sacristía. La ventana más meridional fue modificada en época gótica mientras que la que se abre en el eje central muestra una aspillera cobijada por un arco apuntado y una chambrana con puntas de diamante, idéntica a la de Revilla-Cabriada. Se remata toda la cabecera con una serie de canecillos de tosca factura, en su mayor parte de proa de barco, salvo algunos que son figurados (una cabeza antropomorfa, un mascarón monstruoso y un personaje tocado con casco o caperuza que parece sostener en sus manos unas lanzas), en los cuales parece detectarse la misma mano que realizó también los de Revilla-Cabriada. En el muro sur se abre la portada, ligeramente adelantada respecto a la línea general del muro. Se compone de un arco de ingreso apuntado, tres arquivoltas lisas y un guardapolvo biselado. A cada lado se distribuyen tres columnas acodilladas rematadas en capiteles figurados. Los del lado izquierdo lucen una pareja de arpías afrontadas, dos leones en idéntica posición y una escena de San Miguel luchando con el demonio representado en forma de dragón. Por su parte, los de la derecha muestran tres cabezas masculinas, unas hojas muy esquemáticas bajo las que se representan dos lises y dos grifos igualmente afrontados. El estilo y talla de estos capiteles denotan un incipiente goticismo que debe centrarse ya en las primeras décadas del siglo XIII. En el interior, la nave se cubre con un artesonado de finales del siglo XV o principios del XVI, mientras que la capilla mayor lo hace con una bóveda de crucería en el tramo recto y de horno en el testero curvo. Especial atención merece la articulación de los muros del presbiterio a base de dos arcos ciegos de medio punto que apoyan en los extremos sobre sencillas jambas y en el centro sobre una columna con capitel de hojas planas rematadas en volutas. Esta solución recuerda a la que encontramos en la ermita de Villacisla en Presencio y en menor medida a la que encontramos en los ábsides de Avellanosa de Muñó, Torrecitores e Iglesiarrubia. En uno de los arcos se abren dos credencias románicas mientras que en otro se practicó después la puerta que comunica con la sacristía. Igualmente interesante son las cuatro ménsulas que soportan los nervios de la bóveda, decoradas con cabezas antropomorfas y de animal. Entre ellas destaca una en la que se talló el busto de un atlante masculino, con barba puntiaguda, melena y labios abultados, que coloca sus manos en la parte superior de la ménsula, como si tratase de sujetar el peso del nervio. La talla de estas piezas evidencia también una cronología tardía, acorde con la ya expresada para la portada (siglo XIII) y que podemos hacer extensiva a toda la fábrica románica.