Sant Andreu de Cornellana
LA VANSA I FÓRNOLS
Iglesia de Sant Andreu de Cornellana
Los restos de la iglesia de Sant Andreu se encuentran en la esquina nororiental del cementerio de Cornellana, aprovechados como muro perimetral del mismo. El acceso a la misma no presenta dificultad, pues Cornellana se encuentra a unos 20 km al Sur de La Seu d’Urgell, al pie de la carretera C-462. Una vez dentro de la población nace un camino sin pavimentar, el Camí del Bosc, que a través del Serrat del Batlle conduce al cementerio, a unos 700 m de la localidad.
No se conserva documentación explícita acerca del templo, pero se tiene constancia de la existencia del castillo de Cornellana desde el siglo xi, cuya proximidad con la iglesia invita a considerarla como la capilla castral. Sus características constructivas –especialmente las de los elementos escultóricos conservados fuera de contexto– sugieren que fue levantada alrededor del siglo xiii, y que estuvo en uso hasta el siglo xix, cuando se trasladó el culto al centro de la población y se construyó la actual iglesia de Sant Pere, empleando materiales provinentes de este edificio.
La iglesia de Sant Andreu era un templo con una planta formada por una sola nave rectangular y un ábside semicircular. De la construcción original apenas se conservan la cabecera y parte del muro meridional, los cuales permiten observar el grosor de la fábrica. Ésta fue realizada con sillares de caliza bien tallados, dispuestos combinando el aparejo isódomo en la parte baja de los muros –levantada sobre un zócalo bien marcado tanto en el interior, de bloques prácticamente cúbicos, como en el exterior, gracias a una sutil moldura de media caña muy desgastada– y el pseudoisódomo a partir de media altura, especialmente en el ábside. La cabecera es más estrecha que la nave, y la transición entre ambos espacios –reflejada también en el exterior– se articula mediante un arco presbiterial, claramente visible en el retranqueo del muro meridional. En lo que se refiere a los vanos del edificio, además de la entrada practicada en el muro medidional, apenas puede intuirse la presencia de una abertura en el centro del ábside. El grosor de los muros sugiere que la nave podría estar cubierta con bóveda de cañón.
Capiteles y otras piezas descontextualizadas
En la fachada de la vicaria, el edificio colindante con la actual parroquia de Cornellana, se encuentran varios elementos escultóricos procedentes de Sant Andreu: dos capiteles, un elemento moldurado y de perfil curvo –probablemente una arquivolta– dos fragmentos de fuste, un relieve y una pequeña lápida inscrita. Pese a estar afectados por la erosión, tanto los capiteles como el relieve presentan motivos zoomoórficos y vegetales notablemente estilizados pero elegantes, en sintonía con la sobriedad de Sant Andreu. En uno de los capiteles se representa a un ave de pie, con sus garras apoyadas en el astrágalo, entre dos rostros humanos. En el otro, unas grandes hojas rematadas en volutas se elevan sobre unos cuadrúpedos de pequeño tamaño. Por su parte, el animal que figura en el relieve es otro cuadrúpedo de difícil identificación, dado el desgaste de la talla. En el interior de la parroquia se custodian, provenientes de dicha iglesia de Sant Andreu, una pila bautismal monolítica, lisa y de corte troncocónico, además de dos benditeras, también monolíticas, lisas y semiesféricas, embebidas a ambos lados de la entrada.
Junto a Sant Julià dels Garrics, esta iglesia es uno de los conjuntos románicos de más calidad que se conserva en la zona, y su cronología debe ubicarse a caballo de los siglos xii y xiii, si bien, los elementos descontextualizados que se encuentran en la parroquia y la vicaria invitan a considerar una cronología ligeramente posterior.
Texto y fotos: Esther Solé Martí
Bibliografía
Arbués i Garcia, C., 2004; Catalunya Romànica, 1984-1998, vi, p. 225; Gascón i Chopo, C., 2004c; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1977, pp. 140-141.