Sant Cebriá de Salás de Pallars
SALÀS DE PALLARS
Iglesia de Sant Cebrià de Salàs de Pallars
La iglesia de Sant Cebrià se encuentra situada en lo alto de la cresta de la montaña homónima, vecina a la localidad, separada de ésta por los barrancos de la Solana y de la Fontfreda. A ella se puede llegar realizarse de diferentes maneras, pero es muy habitual la opción desde el Sur, en la que, tras atravesar el puente conocido como “de los palillos”, visible desde la carretera C-13, se toma la primera pista forestal que sube a la derecha. Una vez en la parte alta, se ha de remontar la montaña por su cresta atravesando el bosque y la maleza, y dejando atrás una torre de alta tensión. A unos 200 m aproximadamente, se hallan los restos de la iglesia.
La primera referencia histórica a la iglesia data de 1112, y se encuentra en un documento testamental de la condesa Eslonça, esposa de Artau II de Pallars Sobirà, en el cual legaba al monasterio de Gerri un par de hombres a su cargo, uno de ellos asignado a Sancto Cipriano de Salass y otro a la sacristía de Salàs. No se cuenta con más noticias hasta que en una visita pastoral en 1758 se informa del buen estado de conservación del templo, así como la actividad de culto de forma continuada. Los vestigios del edificio se encuentran, lamentablemente, en un avanzado estado de deterioro.
De las ruinas de la iglesia, todavía hoy se puede observar una parte importante de la nave principal, que debió de estar cubierta por bóveda de cañón, ya desaparecida, aunque se conserva el arranque de la misma en el muro norte. El ábside semicircular está cubierto por una bóveda de cuarto de esfera ligeramente apuntada, y precedido de arco presbiterial, también apuntado. Tanto las bóvedas del ábside y de la nave arrancan desde una imposta corrida en bisel que atraviesa todo el perímetro interior. Por encima de dicha moldura, en medio de la bóveda absidal, se abre una ventana cegada de doble derrame al exterior, de antepecho y dintel rectos. El edificio fue transformado en épocas posteriores por diversas ampliaciones del edificio hacia el lado sur, y la adición de un piso superior sobre la cubierta de la nave.
Según Adell, la puerta original debió de ubicarse en la fachada sur, donde todavía se observaban a mediados de los años noventa del siglo xx parte de los montantes. Ciertos vestigios conservados le llevan, así mismo, a proponer la posibilidad de la existencia de un campanario de espadaña en la fachada oeste, aunque difícilmente puede reconocerse algo en el presente. La puerta actual que se abre en el centro de este paramento occidental está formada por un amplio arco de medio punto. Mientras que en la parte inferior de los muros predomina el uso del sillarejo alargado, dispuesto en hiladas bastante uniformes, en las bóvedas se recurre a sillares bien escuadrados y pulidos
Dadas las profundas transformaciones sufridas con los años, y el actual estado ruinoso del conjunto, resulta muy difícil determinar si los muros presentaban algún tipo de elemento ornamental. Se ha propuesto una cronología para su edificación en el siglo xii.
Texto y fotos: David Rico Tortosa
Bibliografía
Bellmunt i Figueras, J., 2000, III, p. 264; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 445; Puig i Ferreté, I. M., 1991, II, p. 74.