Santa María de Castelló Sobirà de Sant Miquel de la Vall
Iglesia de Santa Maria del Castelló Sobirà.
En la parte meridional del castillo Sobirà, cerca de la entrada al antiguo despoblado de Barcedana, se conservan en medio de la vegetación los restos de la antigua iglesia parroquial de Santa Maria. Hay que descender unos 100 m hacia el Sur desde el castillo hacia el bosque, donde se hallan los restos de la iglesia.
Ligada al devenir histórico del castillo Sobirà, la iglesia siguió los mismos avatares que su poblado y fue abandonada, al igual que aquél, durante el siglo xv. El primer documento en el que posiblemente se cita el templo es la bula papal de 1164 que Alejandro III expidió para confirmar los bienes del monasterio de Gerri. En la misma se incluye la iglesia de Santa Maria de Coma, edificio no identificado que podría tratarse de Santa Maria del castillo Sobirà. Sí, en cambio, se hace referencia a la capilla del castillo en una décima papal de 1279; y en 1314 consta la iglesia de Santa Maria del castillo Sobirà, que ya no pertenecía al monasterio de Gerri, entre las parroquias visitadas por los delegados del arzobispo de Tarragona. En 1758 deja de figurar como lugar de culto.
De su estructura tan solo se conservan las hiladas inferiores del perímetro de los muros, que apenas alcanzan 1,5 m de altura. Se trataba de un edificio de una sola nave de planta rectangular, cuyas medidas son 10,2 m de largo, por 3,7 m de ancho, y una cabecera formada por un ábside semicircular con un radio de 1,5 m. Las diferencias en el aparejo ponen en evidencia que el templo posiblemente fue ampliado por el Oeste. La puerta de acceso, que está elevada dos escalones respecto al nivel del suelo del interior, se encuentra en el muro septentrional, si bien parece que en el meridional se observan indicios de una segunda entrada, probablemente la original. Un banco de unos 40 cm recorre la parte inferior del interior de los muros. Dos escalones facilitan el acceso al área absidal, que se encuentra elevada respecto a la nave. En el ábside, los sillares son más grandes, mejor escuadrados y dispuestos de forma más regular que en el resto del conjunto.
Las excavaciones realizadas a finales en 1979 permitieron una reconstrucción bastante aproximada del templo, así como el descubrimiento de ciertos vestigios, como la viga maestra longitudinal que sujetaba la cubierta, la cual aportó información sobre un incendio en los años posteriores a su abandono. Se ha datado la iglesia durante el siglo xii.
Texto y fotos: Daniel Altisent
Bibliografía:
Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 339-340; Fité Llevot, F., 1993, p. 97; Fité i Llevot, F., 2007, p. 60.