RIBES DE FRESER

El término municipal de Ribes de Freser se encuentra en la confluencia de los ríos Freser, Rigard y Segadell, lo que confiere al singular emplazamiento un carácter de cruce de caminos entre los valles de Freser, de Toses y de Pardines. Constituía la puerta de entrada hacia el condado de la Cerdanya, lo que provocó la proliferación de torres de defensa, como las de Ribes o Segura. En la actualidad, Ribes de Freser destaca por la abundancia y calidad de sus aguas, siendo este el origen de gran parte de su industria. Para llegar hasta su ubicación, desde Ripoll, se debe tomar la carretera N-152 en dirección Puigcerdà; tras unos 15 km, la carretera pasa por el centro del municipio.

Las primeras menciones del valle de Ribes aparecen a principios del siglo x, ya sea mencionando unas compras in valle Ripparum o señalando el lugar de Ripas situado en el valle Petraria. En el año 1035, se menciona por vez primera en la documentación la iglesia de Sancta Maria Ripensi, que, como todo el valle, pertenecía a la diócesis de Urgell. Es alrededor de esta iglesia dedicada a santa María, y de los castillos de la zona, que nace este pueblo del condado de la Cerdanya. Sus primeras noticias precisas datan del año 1370; por aquel entonces Ribes era un lugar bajo administración real y habitaban en él 47 familias. La población vivió tradicionalmente de la explotación rural y de la minería, hasta que en el siglo xix la revolución industrial favoreció la instalación de industrias papeleras y textiles.

Castillo de Ribes

Los restos del castillo de Ribes, también conocido como castillo de Sant Pere por la proximidad de una desaparecida capilla dedicada a san Pedro, se pueden visitar en el núcleo urbano de Ribes de Freser, cerca de la calle de Nostra Senyora de Gràcia. Para llegar hasta su ubicación se debe tomar la carretera que lleva a Ventaiola; antes de llegar al cementerio se divisan, a la derecha, los restos del castillo, en la cima de un pequeño montículo.

Las menciones del castillo de Ribes son abundantes a partir del siglo x, aunque no determinan exactamente cual fue la posición exacta de la construcción defensiva. En la documentación parece que se confunde a veces con el castillo de Segura, situado en la ribera occidental del río Freser, en la cima de una colina cercana. La historiografía tiende a pensar que dicho castillo de Segura estaría en el origen de la población de Ribes, siendo, pues, la fortificación primitiva de la zona.

Sea como fuere, los restos actuales del castillo de Ribes corresponden a un conjunto fortificado construido a finales del siglo xii o principios del xiii, que relevó en importancia al que se encontraba en la cima de la montaña. Desde el año 1276, el castillo pasó a manos de los reyes de Mallorca, que lo mantuvieron como puesto fronterizo hasta la disolución del reino a finales del siglo xiv. Durante las guerras napoleónicas el castillo resultó muy dañado, lo que provocó su ruina y total abandono.

La parte mejor conservada del conjunto es una torre de planta cuadrada que mantiene unos tres pisos de altura. En los dos muros más completos de la torre se pueden ver numerosas aspilleras distribuidas por cada piso para asegurar la defensa del emplazamiento. El aparejo utilizado es bastante uniforme, aunque rudamente tallado y tosco, lo que es habitual en construcciones de finales del siglo xii. Alrededor de la torre hay toda una red de habitaciones y salas, cuyo estado de conservación dificulta su análisis y datación.

Texto y foto: MARTÍ BELTRÁN GONZÁLEZ

Bibliografía

Castells Catalans, Els, 1967-1979, V, pp. 73-81; Catalunya Romànica, 1984-1998, X, pp. 192-195.