El único testimonio románico conservado en su iglesia parroquial es la copa de una pila bautismal de 120 cm de diámetro y 73 cm de altura. Realizada en piedra arenisca, presenta una sencilla decoración a base de sencillos arcos de medio punto muy planos y dos molduras sogueadas, una en la embocadura y obra en la parte inferior. Es una obra sencilla, ejecutada probablemente por un cantero local, aspecto éste que dificulta una datación exacta de la pieza.