EL EDIFICIO PARROQUIAL ES DE NAVE ÚNICA, construido con sillares calizos. Es fruto de distintas campañas constructivas, de las que se conservan importantes restos románicos. A este período pertenecen la portada, el muro meridional, el hastial occidental y en el interior las dos columnas del arco triunfal. En una dependencia auxiliar hay una pila bautismal que por su cronología, año 1127, anterior a la de esta iglesia, debe proceder de la desaparecida iglesia de San Martín. Al muro meridional se añadió un pórtico realizado en 1774, según consta en el libro de fábrica, que protege la portada, ésta aparece ligeramente adelantada al muro, formada por cuatro arquivoltas apuntadas y chambrana. El arco de acceso tiene una moldura a bocel en la arista con semibezantes en los arranques. El segundo arco está decorado por tres molduras aboceladas, donde se repiten semibezantes en los arranques. En la tercera la decoración es más abundante, al bocel de la arista le sucede una cenefa con puntas de diamante y abilletado. La chambrana está formada por una moldura abocelada en su zona central. La parte superior de la portada, cuarta arquivolta y chambrana, están ocultas por la techumbre del pórtico. Para facilitar la sujeción del techo se han introducido en el muro dos gruesas vigas, una a cada lado de la portada, que han provocado la rotura de la chambrana. El hastial occidental consta de portada, óculo y espadaña. Al poco tiempo de finalizarse el muro oeste se añadió un cuerpo que cubre la puerta y el óculo. Este cuerpo está cubierto por bóveda de cañón en el interior y a dos aguas al exterior, a él se accedía por un arco apuntado abierto en su muro occidental, cegado en la actualidad. Con posterioridad se transformó la espadaña en torre. Sólo tenemos constancia de que en el año 1831 la torre amenazaba ruina y ese mismo año se contrataron los canteros para las obras. La portada del hastial occidental sirve en la actualidad de acceso al baptisterio. Se adelanta ligeramente al muro, muy retocada, está cubierta en parte por revocos que ocultan su forma. En planta pueden apreciarse cuatro jambas acodilladas a cada lado. La parte superior se ve interrumpida por la techumbre que sirve de acceso a la torre. Desde la entrada al campanario se descubre la chambrana lisa y el tejaroz, éste se sujetaba por seis canecillos, de los que se conservan los cuatro centrales. Comenzando por el lado septentrional, el primero tiene forma de proa de nave, el segundo rematado con doble voluta, el terc e ro muy deteriorado y el cuatro también decorado con doble voluta. Entre los canecillos se encuentran las metopas, esculpidas con círculos concéntricos con decoración perlada. Los círculos están rematados por cuatro molduras a bocel que asemejan un aspa, con terminación en cada uno de los ángulos. Sobre la portada se halla el óculo, cegado. En su parte interior está completo, formado por una moldura de ajedrezado con remate liso. Al exterior ha sufrido varias alteraciones, en la parte superior septentrional carece de molduras, desaparecidas tras haber intentado ampliar el vano, su parte inferior está tapada. En su lado meridional está decorado por dos molduras, la interior con una especie de ovas de las mismas características que las utilizadas en Arenillas de Villadiego, la exterior presenta abilletado. La espadaña está retranqueada, ha sufrido modificaciones en su zona central, donde se han desplazado en altura los dos arcos de medio punto, en los que se sujetan las campanas. Los arcos son abocelados con chambrana lisa. Estos dos a rcos estaban insertos en otro, que desapareció al elevar éstos, de este arco se conservan los arranques apoyados en cimacios lisos, los capiteles decorados con tres hojas que se vuelven ligeramente sobre sí mismas y los fustes. Al exterior el muro está casi rehecho en su totalidad, puede apreciarse la anterior ubicación de los dos arcos, sin que se pueda ver más decoración. En torno a los arcos se aprecian algunos sillare s románicos, siendo los restantes de construcción posterior. En el interior de la iglesia pueden verse dos columnas pertenecientes al arco triunfal. Se elevan sobre plintos, de más altura el meridional. Las columnas tienen las mismas características, basa formada por toro-escocia-toro, collarino del que arrancan dos hojas, de factura tosca que se vuelven ligeramente sobre sí mismas con codillo en su zona central, el cimacio está hecho a nacela. La pila bautismal es el ejemplar burgalés más antiguo de entre los que cuentan con inscripción y datación. Es de piedra caliza y tiene forma troncocónica invertida de 109 cm de diámetro por 76 cm de altura y 12 cm de grosor en su embocadura. El interior es liso y el exterior está decorado por dos molduras, la inferior a bocel y la superior formada por una orla sogueada. En la parte superior corre una inscripción alusiva al rey Alfonso VII que plantea algunos problemas por lo que a la interpretación de la fecha se refiere: MCLXLV REGNANTE REX ADELFONSUS IMPETOR IN CASTELLA ET IN LEONE ET IN TOLETO ET IN BAEZA ET ALMERIA MARTINUS... En una primera lectura parece leerse Era MCLXV (año 1127), sin embargo, la X va acompañada de un apéndice que aludiría en re alidad a la unión de X L, es decir 40, con lo que la fecha correcta pudiera ser la era 1195, o lo que es lo mismo el año 1157. En cualquier caso es evidente que la pieza puede fecharse en el intervalo temporal de diez años que transcurrieron entre la toma de Almería, de la que se intitula también imperator, acaecida a finales de 1147, y su pérdida en 1157, coincidiendo casi con la muerte del mismo monarca.