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Paño de muro románico en fachada sur de Sant Martí de Pontós

Identificador
17136_01_010
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.186813, 2.917220
Idioma
Autor
Margarida Muñóz Milán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Martí de Pontós

Localidad
Pontós
Municipio
Pontós
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Martí de Pontós

Descripción

Iglesia de Sant Martí de Pontós

 

La iglesia de Sant Martí se encuentra en la parte más alta del pueblo de Pontós. Se trata de un edificio de la segunda mitad del siglo xviii que integra algunos elementos del templo románico que lo precedió, los vestigios del cual se localizan en el sector suroeste de la iglesia actual.

 

Hay que esperar hasta el año 1279 para encontrar la primera mención de la ecclesia de Pontonibus en la documentación histórica y, en adelante, las menciones a la ecclesia parrochialis sancti martini se encuentran, fundamentalmente, en los listados parroquiales del siglo xiv. Estos textos no aportan información relativa al contexto en que se levantó un edificio en el que pueden distinguirse hasta tres fases constructivas distintas: la primera se correspondería con el templo románico primitivo; la segunda, cabría relacionarla con una remodelación parcial de aquel primer edificio; y la tercera, respondería a la reforma total que, según la inscripción localizada en la actual puerta de acceso y la documentación existente de época moderna, se llevó a cabo entre los años 1773 y 1779.

 

La parte más antigua se corresponde con el fragmento de muro visible en la zona inferior de la fachada sur. Está formado por sillares de diferentes tamaños que forman hiladas regulares. Se observa, además, una abertura –hoy tapiada– que podría corresponderse con la zona en donde se encontraba la puerta original.

 

Encontramos una segunda puerta tapiada –de la que resta visible el dintel– y, por encima de ella, un óculo ciego. Ambos deben corresponderse con la segunda fase constructiva, durante la que debió llevarse a cabo una notable remodelación, que implicó la abertura de un nuevo acceso al templo, esta vez por la fachada occidental.  Aquí, el aparejo está formado por sillares perfectamente escuadrados.

 

La historiografía ha situado la parte más antigua del templo en el siglo xi, si bien, con los escasos vestigios conservados, y dada la falta de documentación, no es posible aventurar una cronología más exacta.

 

Texto y foto: Margarida Muñoz Milán

 

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-B, pp. 16-17; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, pp. 639-640; Font i Verdaguer, P., 2004, p. 59-61.