Identificador
09219_02_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 40' 14.10'' , Lomg:2º 57' 1.06''
Idioma
Autor
Augustín Gómez Gómez
Colaboradores
Sin descripción
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Bardauri
Municipio
Miranda de Ebro
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA ES OBRA fundamentalmente gótica, combinando en su aparejo la mampostería y el sillarejo, con refuerzo de sillares -la mayoría reutilizados de la anterior- en los esquinales. Consta de nave única rematada por cabecera rectangular, ambos espacios cubiertos por bóvedas de crucería, y reaprovecha de la iglesia románica la portada abierta en el tramo occidental del muro sur, entre el cubo de acceso al campanario que la solapa parcialmente y el resalte de una capilla abierta en la nave. En el muro norte de la nave restan vestigios de otra portada, hoy cegada, y en el meridional, en el tramo inmediato a la espadaña que se alza sobre el hastial oeste, se conserva un retazo del muro primitivo, coronado por imposta abiselada soportada por un canecillo decorado con una tosca hoja de palma. Labrada a hacha, la portada se abre en el espesor del muro meridional de la nave, constando de abocelado arco de medio punto y dos arquivoltas, la interior con arista achaflanada decorada con bolas y la externa con tres hileras de fino ajedrezado. El arco apea en sendas semicolumnas con basas de perfil ático degenerado -de grueso toro inferior sobre plinto-, coronándose por una pareja de rudos capiteles en los que se labraron, respectivamente, un jinete alzando su espada y un cuadrúpedo -quizá un tosco león- cuya cola pasa entre sus cuartos traseros alzándose sobre el lomo. Las arquivoltas reposan en jambas prismáticas coronadas por impostas de listel y amplio chaflán. Es evidente que esta portada fue descuidadamente remontada en la reconstrucción gótica del edificio. Quizá reaprovechados sean también algunos de los canecillos de nacela de la fachada meridional, sobre la portada, siendo ya góticos los restantes, entre los que vemos unos decorados con tosquísimos cuadrúpedos. Vélez Chaurri relaciona la decoración de esta portada con la de las iglesias de Cárcamo y Tobera, datándola en los años finales del siglo XII. En el interior se conserva una bella y muy deteriorada talla de San Juan Evangelista, obra gótica de finales del siglo XIII o inicios del XIV.