Sant Bartomeu de Matamala
Ermita de Sant Bartomeu de Matamala
La ermita de Sant Bartomeu se halla a 420 m en la vertiente norte de la sierra de Sant Patllari y actualmente es una propiedad particular. Para llegar al templo tomaremos, en Banyoles, la carretera GI-524 en dirección al oeste. Cerca del km 28 tomaremos un desvío a mano izquierda que nos indica Sant Bartomeu. En 1,2 km encontraremos la ermita a la izquierda, detrás de la masía del mismo nombre.
Los documentos citan por primera vez de la ermita de Sant Bartomeu en el año 1321. Como tantas otras iglesias de la comarca, la de Sant Bartomeu se vio afectada por los terremotos del año 1427. Pocos años después, en 1453, se reconstruyó conservando parte del muro de mediodía. El edificio es de pequeñas dimensiones y cuenta con una planta rectangular y ábside semicircular cubierto con una bóveda en cuarto de esfera. De la bóveda de cañón que antiguamente cubría la nave sólo queda la línea de arranque. La fachada principal es de gran sencillez. En ella se abre una puerta rectangular con dintel monolítico perteneciente a una fase posterior, como también parece que lo son las tres ventanas que se abren en este templo, dos de ellas imitando las ventanas de doble derrame propias del románico. El cerrojo de forja de la puerta es de tradición románica, aunque no podemos adscribirlo con certeza a esta época. El campanario es de espadaña, de una sola abertura, y habría de situarse también en un momento posterior. El tejado, a dos aguas, presenta una moldura bajo el alero que actúa de cornisa. A parte de éste, la iglesia no cuenta con ningún elemento decorativo.
El análisis constructivo permite diferenciar como mínimo dos épocas constructivas: la obra románica, que presenta unos sillares dispuestos formando hiladas regulares, se remontaría al siglo xii y de ella se conservaría parte del muro de mediodía, mientras que la etapa posterior, fechable como hemos dicho en el siglo xv, muestra un paramento más irregular y con mortero más abundante. A este momento corresponderían el resto de los muros templo.
Entre las décadas de 1980 y 1990, el Centre Excursionista de Banyoles realizó una intervención de reforma y adecuación en el edificio. En esa época el templo se encontraba en malas condiciones de conservación y sin cubierta, de modo que se cubrió utilizando unas vigas de madera de gran tamaño. Actualmente el campanario presenta destrozos que precisan una nueva intervención.
Texto y fotos: Almudena Montenegro Gallardo
Bibliografía
Constans i Serrat, L., 1954, p. 76; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XVI, p. 227.