LA IGLESIA PARROQUIAL DE SAN VICENTE es una construcción de origen románico levantada en sillería de toba y arenisca. Consta de una sola nave y de una capilla mayor de planta cuadrangular en cuyo testero se abre una ventana aspillera. Posteriormente se añadieron la sacristía y la torre. La portada está formada por una chambrana de celdillas romboidales y cuatro arquivoltas de medio punto decoradas con boceles, puntas de diamante y billetes. Descansa todo ello sobre una línea de imposta ornada con tallos vegetales y flores inscritas en círculos. Los capiteles de esta portada se decoran con escenas figuradas (Daniel en el foso de los leones y dos personajes bajo arquillos) y hojas dispuestas en sentido helicoidal. Estas formas decorativas son similares a las de Basconcillos del Tozo, Pedrosa de Valdelucio, Bañuelos del Rudrón y Fuencaliente de Lucio. En los muros norte y sur de la cabecera, soportando una cornisa con perfil de nacela, se conservan siete canecillos, algunos de ellos con figuras antropomorfas y de animales. En el interior, la capilla mayor está recorrida a media altura por una imposta ajedrezada, desde la que arranca una bóveda de cañón. A ésta da paso un arco triunfal que apoya sobre sendos cimacios decorados con bolas muy desgastadas que descargan sobre dos ménsulas de reciente factura. El espacio de la nave está también cubierto con un abovedamiento de cañón reforzado por dos arcos fajones que descansan igualmente sobre ménsulas. En un habitáculo abierto en el lado del evangelio se conserva una pila bautismal de posible traza tardorrománica (92 cm de diámetro x 101 cm de altura), con copa gallonada y basa con bolas.