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Canecillos del muro norte de la cabecera

Identificador
09144_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42º 42' 8.91'' , - 3º 54' 47.30''
Idioma
Autor
Jaime Nuño González
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de San Pedro

Localidad
Ceniceros
Municipio
Sargentes de la Lora
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA RUINA AVANZADA PERMITE reconocer aún la forma de este pequeño templo, levantado en sillería y sobre todo en mampostería, de caliza y de toba, con cabecera cuadrada, corta nave de dos tramos y con la torre adosada al testero de la capilla mayor. También al costado norte de la cabecera se abría la sacristía, mientras que la fachada meridional de la nave estaba precedida por una especie de troje y por un porche que guardaba la puerta de entrada. Todo ello resulta cada vez más irreconocible pues el expolio de piedra avanza a gran velocidad. A época románica creemos que se remonta sólo la cabecera, la nave pensamos que es ya gótica, mientras que el resto de los elementos obedecerían a distintos añadidos posmedievales. El ábside es cuadrangular, de reducidas dimensiones, levantado fundamentalmente en mampostería. El alero presentaba cornisa achaflanada sostenida por canecillos con perfil de somera nacela, casi también achaflanados, en buena parte desaparecidos, aunque en el lado que mira a la sacristía se llega a ver una pieza de modillones, semioculta por la maleza. En el interior se cubre con bóveda de cañón apuntado, en sillería de toba, partiendo de impostas achaflanadas, y sobre los muros se aprecian aún restos de un enlucido con despiece de sillares a base de líneas rojas, un tipo decorativo muy empleado en época tardogótica. Sobre ellas, se realizaron nuevas pinturas en época barroca, de las que quedan algunos testimonios en el testero. El arco triunfal es de medio punto, doblado hacia el exterior, apoyando en pilastras, con impostas sencillamente molduradas. La nave sigue un sistema constructivo muy similar al de la cabecera, también con bóveda de cañón de sillería, con un arco fajón sobre ménsulas que dividía los dos tramos. Sin embargo, en el exterior los canecillos del alero son de cuarto de bocel, típicamente góticos. Además el primer tramo de la nave, en el interior, sufrió profundas reformas con posterioridad a la Edad Media, lo mismo que debió ocurrir con el hastial. En conclusión, podemos encuadrar dentro de la época que nos interesa a la capilla mayor, aunque posiblemente la construcción se realizara ya en pleno siglo XIII, prácticamente en un momento en el que la implantación del arte gótico se ha producido en los núcleos de población más importantes, pero donde los viejos usos constructivos aún perduran en las pequeñas aldeas. Mayor problema en cuanto a su valoración cronológica presenta la nave pues incluso cabe la posibilidad de que buena parte de los muros sean contemporáneos de la cabecera, ya que al menos el esquema constructivo es el mismo. En todo caso creemos que sufrió una profunda transformación en un momento donde ya se han asumido algunos presupuestos góticos, como denuncian los canes. Parece que incluso nuevas reformas se acometieron en siglos posteriores, aunque siempre manteniendo la misma rusticidad y pesadez de estructura que caracterizó a la primera construcción.