Identificador
19011_05_006n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 0' 4.21'' , - 2º 29' 34.45''
Idioma
Autor
Ana Belén Fernández Martínez,Ezequiel Jimeno Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Villaverde del Ducado
Municipio
Alolea del Pinar
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Descripción
LA IGLESIA está situada en la parte central de la población, y se caracteriza por ser otro de los ejemplos de templo románico con pórtico en el lado sur, aunque se encuentra tapiado en la actualidad. Dicho pórtico es lo más importante de su etapa románica. Se trata de un templo del románico rural de Guadalajara, de pequeñas dimensiones, con cabecera de ábside semicircular y espadaña triangular a poniente. Originalmente románica, tiene en la actualidad planta de cruz latina, con cabecera cuadrada que posiblemente sustituyera al ábside románico. Lo más destacado, y que ha llegado prácticamente intacto pese a su total cerramiento, es el pórtico románico. De similares características a los encontrados en núcleos cercanos como Tortonda y Abánades, se abre en la panda sur, y destaca su fábrica de sillares de tonos rojizos, típicos en la zona por la abundancia de la arenisca con la que se construye la mayoría de los edificios, y que confieren un encanto particular. Originalmente el pórtico tuvo siete arcos abiertos, un arco central y tres arcos a cada lado, de los que uno se ha perdido en la margen derecha, al quedar adosado un cuerpo rectangular. Estos arcos son de medio punto dovelados, apoyados sobre machones de sillar reforzado, levantados sobre un pódium, sin llegar a tocar el nivel del suelo. El arco central, más alto y ancho que los laterales, sigue siendo el de ingreso al atrio que, cuando se cerró, se habilitaron en él dos dependencias, una a cada lado; una de ellas sirvió como escuela a principios del siglo XX, quedando constancia de ello en un alfabeto grabado en una de sus paredes. La puerta de ingreso a la iglesia que queda dentro del atrio es sencilla, con un arco de medio punto que apoya sobre impostas molduradas y éstas, a su vez, sobre el ancho del muro, careciendo de columnas. Tiene dos arquivoltas con escocia y cordón y una chambrana moldurada que encierra el conjunto. En el lado de poniente se sitúa la espadaña, cuya estructura románica queda patente, tanto por la disposición de dos cuerpos separados por una cornisa moldurada como por la utilización de sillares bien trabajados en las esquinas. La parte inferior está realizada en mampostería con refuerzo de sillares, y en el cuerpo superior se abren dos huecos para las campanas, de medio punto, con remate triangular. El resto de volúmenes de la iglesia destacan por la altura, sobresaliendo el crucero; en la panda norte se le adosa un cuerpo rectangular, a modo de granero, independiente del resto de la iglesia, pero adosado a ella utilizando la fachada como cerramiento. La cabecera se construye junto con el resto de los brazos del crucero, siendo su altura superior a la de la nave primitiva. El hecho de que se modificara la altura y la distribución de los volúmenes fue para poder albergar en el interior de la iglesia un retablo en la parte del altar y una cúpula en el crucero, siguiendo las directrices arquitectónicas de la época en que se amplió el templo, a mediados del siglo XVII. En el interior, la iglesia presenta una sola nave divida en cuatro tramos, con bóveda de cañón con lunetos, encalada y decorada con temas geométricos de gusto clasicista; los arcos de medio punto apoyan sobre ménsulas. El paso de la nave principal al crucero se consigue a través de un arco de medio punto apoyado sobre pilastras encaladas. En el centro del crucero se abre una gran cúpula sobre pechinas. Tanto la cúpula como las pechinas están decoradas con temas florales. La parte de la cabecera muestra al interior el ábside decorado con un completísimo retablo barroco, con cubierta de media esfera que se prolonga hasta el techo. En uno de los brazos del crucero, en la parte septentrional, se encuentra la pila bautismal de la iglesia, de tipología románica. A los pies de la iglesia se encuentra el coro alto, adornado con una barandilla sobre vigas de madera y un pilar central. Es interesante cómo en el muro que cierra el coro, en el lado de poniente, se abre un arco de sillares de piedra vista de medio punto, cegado y sólo interrumpido por la apertura de un vano que ilumina el interior de la nave. La pila bautismal está situada en el brazo norte del crucero y apoya directamente sobre el suelo. Se trata de una pila de tradición románica, posiblemente del siglo XIII. La superficie inferior de su copa se decora con gallones, del mismo tipo que los de la pila de Villarejo de Medina, sobre los que se dispone una línea horizontal acanalada. La parte central de la copa es lisa, y la superior se decora con cenefa muy bien trabajada, con incisiones sobre la piedra que dan como resultado una línea de estrellas que la recorre por completo. Tiene unas dimensiones de 104 cm de diámetro y 93 cm de altura. Es, por tanto, una pila de claras connotaciones románicas, como observamos por la disposición de gallones, típicos en este tipo de pilas de iglesias rurales.