Acto de entrega de la Medalla de Honor 2014 de la Real Academia de Bellas Artes
El presidente de la Fundación Santa María la Real, el arquitecto y dibujante, José María Pérez, Peridis, recogía de manos del director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Antonio Bonet Correa, la Medalla de Honor 2014 de la Corporación académica, en reconocimiento a la trayectoria de la institución aguilarense y a su apuesta por convertir el patrimonio en herramienta generadora de desarrollo socioeconómico.
“Esta medalla –asegura Peridis– supone, ante todo, un gran impulso a la labor que la Fundación Santa María la Real lleva haciendo desde hace ya casi cuatro décadas“. En este sentido, recuerda el arquitecto y dibujante, cuando se puso en marcha la recuperación del antiguo monasterio de Santa María la Real, en Aguilar de Campoo, siempre “tuvimos claro que iba a ser una carrera de fondo y que el objetivo era el desarrollo del territorio, de la cultura y de las personas. Una meta que no hubiéramos alcanzado sin el apoyo de diferentes instituciones, empresas, administraciones y entidades que a lo largo de los años nos han prestado su apoyo y colaboración. De ahí, que este premio sea también y en gran parte, suyo“.
“Comenzamos trabajando en un rincón del mundo rural, casi perdido, sólo con las manos y las piedras y hemos conseguido, poco a poco, sumar colaboraciones para trasladar nuestro sueño, nuestra idea, a la realidad“, continúa Peridis. No en vano, el galardón, instituido por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1943 reconoce la labor de personas o instituciones españolas o extranjeras que se hayan distinguido de modo sobresaliente en el estudio, promoción o difusión de las artes, en la creación artística o en la protección del patrimonio histórico, natural y cultural.“Es por ello que al recibirlo, en la Fundación Santa María la Real sentimos que la trayectoria marcada hace tanto tiempo sigue siendo la acertada“.
Sobre las razones de la concesión de la Medalla de Honor a la Fundación Santa María la Real, añade el académico Antonio Gallego, presidente de la Comisión de Monumentos de la Academia: “Son muchas las causas que han motivado este reconocimiento, entre ellas, la restauración del monasterio de Santa María la Real y la recuperación de un rico legado arquitectónico, haber creado la mayor base de datos digital dedicada al románico español, llevar a cabo la ingente labor editorial de la ‘Enciclopedia del Románico’, cuya obra completa se acercará a los setenta volúmenes, y, por supuesto, concebir y poner en práctica el ambicioso programa de las Escuelas Taller (tres de ellas establecidas en la misma Academia), que ha contribuido decisivamente al acercamiento del patrimonio histórico a la sociedad”.
Constituida en el año 1994, la Fundación Santa María la Real hunde sus raíces a finales de los setenta, a la época en la que un grupo de amigos, encabezados por el propio Peridis, actual presidente de la institución, afronta el reto de restaurar y revitalizar lo que por entonces se conocía como el “convento caído“, el monasterio de Santa María la Real. Lo que a muchos les parecía una utopía, poco a poco, se fue haciendo realidad. No sólo se logró el objetivo y el Monasterio se transformó en Instituto, sino que fue el origen de los primeros programas de Escuelas Taller y Casas de Oficio de España. Un modelo que se exportó con éxito a Latinoamérica, Asia o África y que sirvió para dar formación y empleo a miles de jóvenes.
Referente en innovación:
Hoy, la institución afronta una época de cambio, en la que se ha apostado por la innovación. En dos ámbitos, el social, con las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento, constituidas como equipos de desempleados, voluntarios, activos y solidarios que, coordinados por un coach, se ayudan y apoyan mutuamente para la consecución de un objetivo común: encontrar empleo, ya sea por cuenta propia o ajena. El programa, que apenas lleva un año funcionando, ya se está extendiendo con éxito por todo el territorio nacional.
Por otro lado, la innovación aplicada al Patrimonio, que es, sin duda, el trabajo más conocido y reconocido de la entidad. Muestra de ello fueron, en un primer momento, los Planes de Intervención Territoriales, que supusieron un cambio de concepto en la forma de gestionar el Patrimonio. Un nuevo modelo, que hoy se ve completado y actualizado gracias al Sistema de Monitorización del Patrimonio (MHS). Una herramienta, con múltiples aplicaciones, destinada a garantizar la conservación preventiva de los bienes patrimoniales y su gestión integral, que se está comercializando a nivel nacional e internacional, de la mano de Telefónica.
Promoción y difusión del Patrimonio:
La distinción de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando no olvida tampoco la ingente labor de investigación, promoción y difusión del Patrimonio y, especialmente, del arte románico, que la Fundación Santa María la Real ha llevado a cabo, con proyectos como la Enciclopedia del Románico en la Península Ibérica, una colección que cuenta ya con 42 volúmenes y que se encuentra en las principales librerías y bibliotecas del mundo; con portales como Románico Digital y Canal Patrimonio; con el Centro Expositivo Rom, el taller de Ornamentos Arquitectónicos o los diversos cursos y publicaciones sobre cultura medieval, promovidos directamente por la entidad. “Con este respaldo se consolida nuestra labor diaria, es parte de la energía necesaria para seguir soñando siempre, pero sin dejar de pisar el suelo“, concluye Peridis.