Castillo de Juià
JUIÀ
Juià se encuentra a unos escasos
Justo a los pies de la montaña dels Àngels se encuentra el pequeño pueblo de Juià, cuyo caserío aglutinado entorno a la iglesia de Sant Pere alberga una tercera parte de la población municipal. El resto de habitantes se reparten en caseríos rurales dispersos: el vecindario de
Castillo de Juià
Los pocos restos que hoy conservamos del castillo de Juià se encuentran escondidos en la cima de una colina en medio del bosque. El castillo de Juià fue uno de los primeros del condado de Girona que, junto al castillo de Palagret, en Celrà, custodiaron el acceso a la ciudad de Girona por la vía romana de Empúries. Las ruinas de ésta fortificación, hoy en severo estado de abandono, se encuentran en la ladera de la montaña dels Ángels, que se levanta tras el caserío rural disperso llamado de Mas Nadal, a unos
Las primeras noticias documentales hacen referencia al castillo, castrum Julianum, que aparece citado ya en el siglo xi entre las propiedades del obispo de Girona que lo cede en feudo a los condes de Barcelona. En el año 1035 aparece como castrum Iuliano en el testamento de Gelabert de Cruïlles, en 1057 las fuentes mencionan un tal Guilelmo de Iolano y treinta años más tarde, ca. 1087, según noticias recogidas por Jaume de Puig i Oliver y Josep M. Marquès i Planagumà el castillo de Juià es propiedad de la mitra y el entonces obispo, Berenguer de Girona, cede en feudo el castillo a los condes de Barcelona, junto a una parte de sus diezmos a cambio de fidelidad. Berenguer Gausfred, hijo de Gausfred Bastó y de Adalgardis, también señor del castillo de Cervià de Ter parece que tenía ya derechos en Juià pues entre 1051 y 1093, rinde homenaje al obispo de Girona por el castillo de Julano, juramento que repite en 1114 Humbert de Baseia, personaje que formaría parte del linaje de los Baseia (apellido que aparece en relación con la familia condal de Barcelona-Girona). En el año 1229, Bernat de Baseia presta de nuevo homenaje al obispo de Girona por el diezmo de Juià, pues en 1219 quienes tienen el castillo para el obispo de Girona son los señores de Cervià, que lo subinfeudan a los señores de Bordils. Hug de Cervià deja el castillo a cargo de Berenguer Sitjar en 1247 y posteriormente, en 1317, Sibil·la de Güell, hija de Hug de Cervià y esposa de Ramon de Güell, rinde homenaje por el castillo de Juià al caballero, Guerau de Cervià quién en 1319 rinde homenaje al obispo de Girona. En 1357, Francesc de Cervià se compromete a requerir a su feudatario Guillem de Güell que devuelva el castillo y lo haga reparar, riendiendo entonces homenaje a Berenguer de Cruïlles. A finales del siglo xiv el obispo Berenguer d’Anglesola reclama a Guerau de Cervià el castillo, que por aquel entonces infeudaba Ramon de Juià. En documentos posteriores aparecen breves referencias a personajes del linaje de Juià y prácticamente nulas noticias sobre el estado del castillo. Finalmente sabemos que en el siglo xvii el término de Juià era considerada población de jurisdicción real.
Del antiguo castillo de Juià, de planta rectangular, sólo quedan en pie unos
Por sus características constructivas raras en esta zona, con muros a base de arcilla y sillarejos y por la presencia de opus spicatum en el paramento podemos fechar la construcción primigenia del castillo en un momento anterior al románico, seguramente entre los siglos ix y x. F. Del Campo apunta la posibilidad de que el castillo tenga su origen en una fortificación de época tardoromana o visigótica, reaprovechada más tarde por los carolingios en su dominio del territorio. Documentalmente podemos afirmar que el castillo fue útil durante la alta Edad Media, en algún momento de la cual se reforzarían las murallas o ampliarían las torres. A ésta etapa corresponderían los sillares escuadrados y colocados en hiladas a soga y tizón del extremo noreste de la fortificación, anteriormente descritos. Consta que en la segunda mitad del siglo xiv se requiere arreglar el castillo, pero dado el mal estado en el que se encuentran sus ruinas actualmente no podemos certificar que estas reformas se llegaran a realizar en el lugar.
Textos y foto: Annaïs Pascual Alfaras
Bibliografía
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