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Fachada oeste de Sant Joan dels Balbs

Identificador
17207_01_007
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.1721108,2.4238346
Idioma
Autor
Montse Jorba i Valero
Sol Riera Alier
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Joan dels Balbs

Localidad
La Pinya
Municipio
Vall d'en Bas
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Joan dels Balbs

Descripción

Ermita de Sant Joan dels Balbs

 

La iglesia de Sant Joan dels Balbs es una antigua parroquia del municipio de la Pinya, actualmente integrado en la Vall d’en Bas. Se accede por un camino asfaltado que sale desde la entrada del pueblo (al que se llega, desde Olot, por la GIV-5224), y que conduce directamente hacia la ermita.

 

La primera vez que se cita el lugar en la documentación es en el año 958, en una donación testamentaria del conde Guifré II de Besalú. No obstante, la iglesia de Sant Joan no aparece hasta el año 977, en la escritura de donación de bienes a Santa Maria de Besalú concedida por el conde-obispo Miró, que se confirmó dos años más tarde. Más adelante, volvemos a encontrar una referencia a estas posesiones, en el año 1000, en una donación otorgada por el conde Bernat Tallaferro en  favor de la canónica de Besalú. Dejamos constancia, así mismo, que en el siglo xi los vizcondes de Bas tenían posesiones en el término de Balbs, y que mantuvieron la jurisdicción señorial compartida con los priores de Besalú. Ya en el siglo xiii, en concreto entre los años 1279 y 1280 el templo aparece en la relación de iglesias que contribuyeron con sus diezmos al sostenimiento de las cruzadas. En el siguiente siglo, se cita la parroquia de Balbs en un sinfín de documentos, y finalmente en los nomenclátores de la diócesis de Girona del siglo xiv.

 

El primitivo edificio románico del siglo xii quedó muy dañado por los terremotos de 1427 y 1428, lo que propició su decadencia y posterior restauración entre los años 1440 y 1470. Parece que la sacristía, las capillas y el porche se construyeron en 1770, mientras que el revoque y las pinturas que cubren todavía sus muros fueron obra del siglo xix, en concreto de 1831. Finalmente, tras los destrozos padecidos en 1936, se intervino para recuperar el edificio para el culto en 1940, y en el último cuarto del siglo xx, se procedió a la rehabilitación de conjunto y de su entorno, para darle el aspecto que presenta en la actualidad.

 

Estamos ante un edificio de una nave rectangular, cubierta con bóveda inicialmente de cañón pero actualmente apuntada, y un ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera. La nave tiene capillas laterales y sacristía adosadas desde la remodelación del siglo xviii; en concreto, dos capillas en el lado norte y una capilla y la sacristía en el muro sur, donde también hay adosado un pequeño porche. La puerta de acceso, adovelada, está ubicada en la fachada occidental y cuenta con una ventana de doble derrame coronada por un arco de medio punto monolítico, que probablemente se abrió con elementos pertenecientes a una ventana similar que debía estar en el ábside (quizás destruida por los terremotos). Una espadaña de doble vano, con cubierta a dos aguas, remata la fachada.

 

El aparejo del ábside revela dos fases constructivas. La parte inferior, que sobresale del resto, muestra sillares de buena factura y gran tamaño dispuestos en hiladas regulares, sobre las que se asientan otras a base de sillares de menor tamaño, procedentes, seguramente del aparejo inicial correspondiente a los muros dañados por los terremotos. Se intuye una ventana tapiada, un tanto descentrada, en el lado de la Epístola. El resto del edificio se levantó con sillares y piedras reutilizados.

 

La puerta de acceso consta de dos batientes de madera claveteados, que posiblemente corresponden a la intervención del siglo xviii.

 

 

Hasta hace pocos años, se conservaba bajo el porche una pila bautismal románica de piedra arenisca, monolítica, un tanto dañada, que se databa hacia el siglo xii. Actualmente, tras haber sido restaurada, se conserva en la vecina iglesia de Sant Maria de la Pinya.

 

Se trata de un ejemplar con forma troncocónica, sin decoración. Con un diámetro de unos 96 cm, presenta la parte superior ligeramente más ancha, a modo de banda decorativa, y un pie de dimensiones sensiblemente más reducidas. Se observan, asimismo algunas grietas, y los orificios correspondientes al cerrojo de la tapa de madera, que no se conserva. Su datación se sitúa entre los siglos xii y xiii.

 

En la iglesia de Sant Joan dels Balbs se veneraba una imagen románica de la Virgen con el Niño, que desapareció en 1936. Era una talla de madera policromada de unos 65 cm de altura, de la que se conserva alguna fotografía antigua. Correspondía al grupo de imágenes marianas denominado “de la Garrotxa”, y se suele datar hacia finales del siglo xii o a inicios del xiii.

 

Texto: MONTSE JORBA I VALERO – Fotos: MONTSE JORBA I VALERO/SOL RIERA ALIER – Planos: XEVI LLAGOSTERA

 

 

Bibliografía

 

Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, p. 122; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 399-400; Monsalvatge i Fossas, F., 1889-1919, I, pp. 238 y ss., II, p. 79, 85, 244-245, 254, V, p. 16, X, p. 133, XI, pp. 227, 243, XII, pp. 359, 371, 378, 402, 444-445, 489, XIV, pp. 177 y ss., XVII, p. 126, XIX, pp. 44, 189; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 192-196; Noguera i Massa, A., 1977, pp. 183-184, 186-187; Pons i Guri, J. M. y Palou i Miquel, H., 2002, pp. 23-24, 33-34, 36, 40, 75, 85, 96; Rius i Serra, J. M., 1946, pp. 77, 89.