Actas del VIII Seminario sobre Historia del Monacato. Contiene artículos de diversos autores tratando el tema de la imagen del Diablo y del Mal, tanto en el Arte como en las creencias. Así pues, Ramón Teja aborda el tema de la homosexualidad en el monacato egipcio,  para la mentalidad de los egipcios, el desierto había sido siempre la morada de los demonios, y el demonio suplió la ausencia de mujeres con la pasión y la fantasía; pronto los monjes acudieron en masa al desierto y éste se llenó de hombres, a partir de entonces el hombre sustituyó al diablo y a las mujeres. Antonio Pedro Bravo  trata aquí de estudiar, sobre los textos, el papel que le toca desempeñar al Diablo o, mejor, a los diablos o demonios en los procesos psicológicos (en la tentación especialmente), según nos es dado verlo en la literatura ascético mística griega de los siglos IV a VII. Pedro Bádenas nos acerca a los eslavos ortodoxos que consideraban la sexualidad como un asunto religioso y público más que seglar y privado, por lo tanto el sexo tenía mayores consecuencias para la comunidad desde el punto de vista práctico y espiritual que para el propio individuo. Teresa Sardella  se centra en la diócesis de Arlés para analizar la relación del diablo entre el monasterio y la iglesia. Joaquín Yarza analiza  la figura del diablo en los manuscritos monásticos medievales. Miguel Ángel Elvira  dedica el presente estudio a los modelos de diablos bizantinos, que presenta un panorama compárativamente pobre  frente a la profusión de diablos que decoran durante el Medievo las tablas, pórticos y miniaturas de la Europa occidental. Miguel Cortés se pregunta, cómo los artistas bizantinos dieron forma a las imágenes infernales que se extenderían por los manuscritos, decorarían los refectorios de los monasterios y despedían a los fieles que se disponían a abandonar el templo por el pórtico occidental.  José Luis Hernando hace un recorrido por la representación del diablo en la escultura románica palentina e intenta establecer sus diferentes rasgos tipológicos, el carácter de la obra donde aparece, su consideración cronológica y su variabilidad iconográfica, en función de su relación con una u otra condenación.