El castillo de Algoso se ubica en la freguesia portuguesa del mismo nombre en el consejo de Vimioso perteneciente al distrito de Bragança y es peculiar por su localización sobre las rocas de granito a una altitud de 690 metros, protegido por dos ríos, donde contempla un deslumbrante panorama de las tierras transmontanas. Este castillo es considerado una de las más importantes fortalezas medievales de la región nordeste de Portugal y su historia empieza en el siglo XII cuando Mendo Bofino, fiel del rey D. Afonso Henriques, ordenó construir una fortaleza en defensa de la frontera, a cambio de la villa de Vimiosa. Desgraciadamente poco se sabe sobre esta primitiva edificación que seguiría el modelo del castillo románico, que más tarde cuando el castillo pasó para la Orden de los Hermanos Hospitalarios en el siglo XIII, fue transformado en una fortaleza gótica. Esta fortaleza tuvo una importante relevancia militar en la reconquista y en la defensa de la frontera con el reino de León, perdiendo su importancia ya en el siglo XVII cuando muchas de sus estructuras se encontraban en estado de ruina.