LA BARONÍA DE RIALB

Iglesia de Sant Pere de Vilamoneda

La iglesia de Sant Pere de Vilamoneda forma parte de la masía de Vilamoneda, situada en La Baronía de Rialb, entre la localidad de Politg y la finca del Soler de Pallerols. Se accede a la masía desde Gualter, por el camino perimetral que bordea el pantano de Rialb en dirección a Pallerols, hasta encontrar la senda que conduce a Vilamoneda, desde donde se vislumbra la iglesia, que aparece situada en una llanura en la margen izquierda del camino. El enclave pertenece en la actualidad a la finca del Soler, situada a unos 2 km del templo. Tanto la iglesia de Sant Pere, como la masía adjunta presentan un estado de total abandono. La maleza que rodea la ermita, y su ubicación en un pequeño montículo entre márgenes estrechos, no permiten un acceso fácil al edificio.

El topónimo de Vilamoneda remite seguramente a la existencia de un anterior núcleo poblacional o Vila, probablemente relacionado con la masía y con funciones administrativas. El incremento demográfico que Vilamoneda experimentó probablemente durante los siglos xi y xii, contrasta con la despoblación del enclave como consecuencia de la crisis demográfica de los siglos xiv y xv. Durante las guerras carlistas, la finca fue anexionada al Mas del Soler. La documentación más reciente sobre la iglesia de Sant Pere de Vilamoneda confirma que dependía en el siglo xvii de la parroquia de Sant Iscle y Santa Victoria de la Torra de Rialb, situada en la margen izquierda del río Rialb.

La iglesia presenta una planta de una sola nave, cubierta por una bóveda de cañón que se ha venido abajo, y una cabecera constituida por un ábside semicircular, de menor altura, cubierto con una bóveda de cuarto de esfera. El eje del ábside está ligeramente desviado al Este respecto al de la nave. La parte exterior de la cabecera se encuentra recubierta por la vegetación, lo que dificulta la visión nítida del conjunto. Probablemente, la iglesia contaba originalmente con dos ventanas, de las que en la actualidad sólo se conserva una, situada en el centro del ábside, junto a un mechinal, en el lado sur del mismo, toscamente adovelada con doble derrame y en mal estado. Los muros laterales de la nave carecen de ornamentación. El meridional, que era dónde se localizaba la única puerta de acceso al templo, y que hoy en día está derruida, presenta preocupantes agujeros en los sillares centrales que hacen peligrar la estabilidad del mismo. En este paramento hay una serie de mechinales dispersos a distinta altura.

Los muros occidental y septentrional se conservan en mejor estado, posiblemente como consecuencia de estar ubicados junto a la ladera. Es en la parte oeste dónde se aprecia mejor el aparejo utilizado en la construcción, que está compuesto por una hilada de grandes sillares rectangulares y acolchados en la base, unidos con mortero, que se van haciendo más pequeños y toscos a medida que sube la pared. Este tipo de aparejo fue utilizado en la Baronía de Rialb durante los siglos xi y xii para la construcción de las pequeñas iglesias que proliferaron por toda la zona y que no requerían ningún tipo de sillería especial debido a sus reducidas dimensiones. En la esquina nororiental, unos sillares de mayor tamaño, han dotado de mayor resistencia al edificio. Sin embargo, nada es lo que se ha conservado de la esquina suroriental.

El tejado que cubría la iglesia ha desaparecido por completo, aunque se mantiene la cubierta de bóveda de cuarto de esfera que cierra el ábside y en la que se observa la mampostería, que contrasta con las hiladas de sillarejo rectangular encajonado de manera irregular en el muro absidal y los grandes sillares de la parte baja del templo. La cubierta se integra con la nave por medio de un doble arco en degradación. Seguramente, esta cuenca absidal, junto al aparejo que refuerza el arco que sustenta el ábside, han contribuido a reforzar la estructura de la parte más sagrada del templo. En el centro del semicilindro absidal, cuatro mechinales, de los que sólo uno se manifiesta en el exterior, flanquean la pequeña ventana. En la nave principal ha crecido un árbol que hace difícil el acceso y la visión del interior del conjunto.

Sant Pere de Vilamoneda seguramente fue construido durante el último tercio del siglo xii. Las medidas de la iglesia son iguales que las de Santa Eulàlia de Pomanyons.

No deja de ser curioso que a tan sólo 2 km se encuentre otra construcción de la misma época con la misma advocación, Sant Pere del Soler.

Texto y foto: Nuria Font Marco

Bibliografía

Bach i Riu, A., Gabriel i Forn, M., 2005, p. 176; Bolós Masclans, J., 1997b, I,        pp. 41-82; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, p. 280.