Iglesia de la Mare de Déu de Montserbós (capilla superior)

Los restos de esta antigua iglesia se encuentran, como se ha indicado, en lo más alto de una pequeña colina, a menos de un centenar de de otra capilla homónima. A la vista de las mayores dimensiones y técnica más depurada de los vestigios conservados del templo de la parte alta, se puede constatar su mayor relevancia.

La iglesia era de una sola nave de planta rectangular, cubierta con bóveda de cañón, en la que dos arcos fajones delimitaban tres tramos. La cabecera estaba compuesta por un ábside semicircular y dos capillas rectangulares laterales a modo de falso transepto asimétrico. Dichas capillas albergaban sendos absidiolos semicirculares vaciados en el muro, de manera que no sobresalían al exterior, como sucede en las iglesias de Sant Benet de Bages, Sant Pere de Salàs o Santa Maria de les Franqueses. De los tres cuerpos absidales se conservan todavía buena parte de la mitad sur del muro del ábside principal, así como parte del absidiolo del lado del evangelio. En su día debieron de estar cubiertos por bóvedas de cuarto de esfera, aunque actualmente no se conservan. En el muro sur se abren una puerta, de la que se conserva el arco interior, y una alargada y estrecha ventana con arco doblado de medio punto de derrame simple. Cerca a la puerta, en el suelo, se hallan algunas dovelas que, presumiblemente, formaban parte de su arco exterior desaparecido. En el lienzo oriental del ábside septentrional se abre una estrecha ventana en forma de saetera. No se han conservado ni el muro norte ni la fachada occidental. Varios mechinales se abren en diversos puntos de los paramentos.

El aparejo utilizado está compuesto por sillares de tamaño mediano, bien escuadrados, bastante alargados, que se disponen en hiladas horizontales uniformes y ordenadas. Ante la ausencia de información histórica sobre el edificio, tan sólo los paralelismos arquitectónicos comentados con otras iglesias de la región permiten aventurar una propuesta cronológica sobre su construcción, la cual podría haberse realizado hacia la segunda mitad del siglo xii o principios del xiii.

Texto y fotos: David Rico Tortosa

Bibliografía

Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, pp. 1366 y 1369; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 501; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 116, 327 y 330-333.