EL CASO DE LAS VIDRIERAS DE SAN XIAO DE MORAIME
La iglesia de San Xiao de Moraime es uno de los templos más destacados de Galicia, una joya del románico del siglo XII. La documentación más antigua ya hace referencia a este templo en el siglo XI, aunque la estructura de la iglesia actual es un siglo posterior La fachada se estructura entre dos torreones de distinta altura en los que se abren dos rosetones y vanos de marcado carácter románico. Posee tres portadas de gran interés. La puerta meridional enmarca en su tímpano una representación de la última Cena. Lo más interesante del conjunto son las pinturas románicas del interior que representan los siete pecados capitales. Su historia religiosa comienza como monasterio benedictino vinculado a la familia de los condes de Traba.
Rosetón encima de la portada donde se encontraba una de las vidrieras desaparecidas
En los años 1996 y 1997 y ante su estado de abandono se procedió a una restauración de los ventanales y otros elementos encargada por la Xunta, y tras ella desaparecieron las vidrieras, dos rosetones y dos ventanas situados en la parte frontal de la iglesia. Desde aquella fecha fueron sustituidos por simples vidrios. Las vidrieras posteriores al edificio románico no obstante realzaban la belleza de este singular templo.
El regidor de Muxía, Félix Porto Serrantes ha preguntado en diversas ocasiones a la Dirección Xeral de Patrimonio por el destino de tales vidrieras para conocer si tras la restauración, se almacenaron en depósito, si en cambio se está procediendo a una restauración o en todo caso indagar por su destino final. Se sabe por el actual párroco que se las llevaron con intención de restaurarlas; aunque nunca más se supo. Algunos vecinos comentan que posiblemente los datos clave del procedimiento seguido con la restauración de la iglesia en los años 90 los tenga el anterior cura; pero este falleció en 2005 llevándose el secreto a la tumba.