UBICADA EN EL CENTRO justo de la población, su pequeña espadaña es de lo poco que sobresale sobre el resto de las construcciones cercanas. La iglesia, de pequeñas dimensiones, consta de una única nave más el pequeño cuerpo adosado a la derecha de la cabecera que hace los efectos de sacristía. La construcción se realiza mediante mampostería, con sillares de refuerzo en las esquinas, aunque esto ha desaparecido a la vista del espectador debido a que recientemente fue pintada y simplemente se puede comprobar en el muro de los pies donde se levanta la espadaña. El templo se cubre a dos aguas mediante el uso de teja cerámica curva, menos la sacristía, que lo hace a tres. En el muro sur se abre la portada única del templo. Consta de arco de medio punto adovelado sobre imposta. También en este muro se encuentran tres pequeñas ventanas de forma cuadrada. En cuanto a la espadaña, consta de dos vanos paralelos en forma de arco de medio punto y es coronada en forma triangular, cubierta mediante teja cerámica. Predomina la sencillez y el efecto de las reformas llevadas a cabo con el paso del tiempo. En cuanto al interior, su cubrimiento es solucionado mediante el uso de bóveda de medio cañón, dividida en cuatro tramos por arcos fajones que se apoyan en contrafuertes interiores de escaso resalte. Cuenta con un pequeño retablo en el altar mayor y coro alto a los pies. A los pies del templo, bajo el coro de madera, se conserva la pila bautismal (107 x 62 cm). Esta pieza se puede incluir dentro del grupo de las decoradas con gajos, sin embargo tiene la peculiaridad de que dichos motivos presentan o intentan simular una arquería. El vaso se puede dividir en dos partes claramente diferenciadas, por un lado una cenefa superior totalmente lisa con hendidura en la copa, y, por otro, los distintos gajos que rodeados por bandas planas pretenden hacer el juego de arquería, algo casi conseguido de no ser por la concentración final de los gajos que tienden a unirse en la parte inferior del vaso. Por último, hay que indicar que carece de pie de apoyo, pero no por pérdida, ya que la forma de la pila indica que jamás lo habría tenido. Como bien indica Nieto Taberné, este diseño de pila será muy imitado a lo largo del tiempo, por lo que en ocasiones es difícil distinguir entre pilas de época románica (como es la que nos ocupa o la de Saceda del Río) o variantes del modelo, como serían las halladas en Casas de Pedro Izquierdo o Huércemes.