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CASTILLOS EN LA “TIERRA FRÍA” DE PORTUGAL. Los castillos románicos de Trás-os-Montes en Portugal

 

Desde tiempos primitivos la necesidad de protección de las poblaciones obligó a la construcción de estructuras defensivas, lo que originó que, en la Edad Medieval, con la Reconquista Cristiana, el paisaje portugués se llenase de castillos. Sin embargo, es difícil saber el momento en el que aparecieron las primeras estructuras castellares en Portugal. Este viaje propone conocer la evolución de la arquitectura defensiva portuguesa a lo largo de la Edad Media en la Raya del Nordeste portugués.

El modelo “románico” de castillo en Portugal empieza en el siglo XII, con el proceso autónomo portugués, al mando de Don Afonso Henriques (1109 (?) - 1185), donde cada tierra contenía una estructura militar, aunando Poder y Orden en ese territorio. La ubicación de los castillos románicos portugueses era determinada por los conjuntos de población, por la economía y por sus carreteras principales. Estas fortificaciones estaban implantadas en los puntos más altos de los montes y aprovechaban los afloramientos rocosos. Para que la defensa fuera más eficaz, la fortaleza principal contaba con el auxilio de atalayas para tener un mayor ángulo de visión. Su estructura era simple con muros altos y gruesos, con pocas aberturas, ostentando torreones cuadrangulares y entre la muralla existía un pequeño patio. Se destacaba la Torre del Homenaje como símbolo de poder, y el último punto de defensa se implantaba en el centro del patio y en el punto más elevado de toda la estructura, evitando así el contacto con la muralla, casi como si fuera un “castillo dentro del castillo”.

A pesar de que la gran mayoría de los castillos sufrieron intervenciones góticas o modernas en el Nordeste de Portugal, aún podemos conocer ejemplos de castillos románicos. Esta visita tiene como principal objetivo conocer los castillos presentes en la denominada “Terra Fria” que engloba los municipios de Vinhais, Bragança, Vimioso, Miranda do Douro y Mogadouro. Te propongo que empieces este viaje por el castillo de Vinhais seguido por el de Rebordãos, pasando por el de Bragança y continuando por las ruinas de Outeiro, después por los castillos de Miranda do Douro, Algoso, Penas Róias y terminando en Mogadouro. Claramente que este orden no es una regla, cada persona sigue el camino que más le conveniente desde su destino, pero no puedes dejar de visitar estos monumentos tan peculiares y marcantes en la historia de Portugal.

Paradas

Castillo de Vinhais

Vinhais es una villa ubicada en el Nordeste Transmontano perteneciente al distrito de Bragança en Portugal, famosa por el mercado del Fumeiro (embutido) y por la fiesta de la castaña. Siendo una tierra de frontera, su castillo de origen medieval protegía la zona fronteriza y guardaba la carretera de origen romano que ganó relevancia en el periodo medieval. La fortaleza presenta una planta irregular con doble muralla, siendo construida la barbacana en el siglo XVI y completada con varios torreones cuadrangulares, donde posteriormente se adosó un conjunto de viviendas. Aún sobreviven las dos entradas de acceso de la muralla y un trozo de una torre en la que se abre un arco apuntado.

Castillo

Castillo de Rebordãos

El conjunto de la fortaleza se encuentra a cerca de 2 km de la población de Rebordãos en lo alto de una montaña envuelta por la naturaleza, donde hoy observamos los vestigios que sobreviven de la muralla. Desde este punto de altitud podemos avistar las fortalezas de Bragança, Vimioso, Outeiro, Penas Róias, Miranda do Douro y otras tierras más allá del Duero. El castillo de origen medieval tenía una planta de forma elíptica, aparentemente de transición al siglo XIII, pero aún no seguía el modelo de los castillos góticos de esta región, pues éste se limitaba a seguir las condiciones del territorio. A pesar de las limitaciones y dificultades de análisis de esta estructura por su avanzado estado de ruina, se cree que su sistema defensivo sería rudimentario, ya que ni siquiera tenía torre del Homenaje. En el siglo XX descubrieron la huella de un foso y muros con tres metros de altura. Desgraciadamente, la importancia que esta fortaleza tuvo en la época medieval se fue perdiendo en los siglos siguientes.

 Rebordãos

Castillo de Bragança

El castillo de Bragança, en comparación con los demás castillos analizados en esta ruta, destaca por su buen estado de conservación. Este castillo ya no resulta seguir el modelo románico portugués, pero sí del gótico, siendo construido en 1409 a mando del rey D. João I (1357 - 1433), sobre cimientos de antiguas construcciones de la época de D. Afonso Henriques (1109 (?) - 1185). En el siglo XII, por cuestiones de defensa la población se trasladó a este lugar y levantó la primitiva fortaleza, de la que poco se sabe, sobreviviendo de este periodo el Domus Municipalis que era utilizado como Senado. El actual castillo de planta trapezoidal es acompañado por la torre del homenaje cuadrangular con torreones circulares en los vértices, clara influencia gótica. Actualmente, en esta torre se ubica el Museo Militar. Toda esta estructura está circundada por la barbacana y por la muralla que cerca la villa de origen medieval.

Castillo de Bragança

Ruinas del Castillo de Outeiro

La ruina del castillo de Outeiro se sitúa a una distancia de 1 km de la pequeña localidad del mismo nombre, ubicado en lo alto de la montaña a 800 metros de altitud, en un punto estratégico que permite ver las tierras de Miranda do Douro y de Zamora. Este local está lleno de huellas de la época romana lo que ayuda a datar los orígenes de la ocupación de este territorio. La fortificación, de la que quedan escasos vestigios, es probablemente una construcción del reinado de D. Dinis (1261 - 1325) que data de finales del siglo XIII o inicios del siglo XIV, época estimada debido a la ilustración de la fortaleza realizada por Duarte d' Armas entre 1509 -1510, gracias a la cual podemos saber cómo era este edificio en la fecha. Esta estructura presenta una planta ovalada irregular que tuvo que adaptarse a las irregularidades del territorio, y tenía una la torre del homenaje cuadrangular. Aún en el siglo XIV, el castillo sufrió varios ataques por las tropas castellanas, hasta que finalmente fue destruido y abandonado en la Guerra de la Restauración del siglo XVII.

Ruinas del Castillo de Outeiro

Castillo de Miranda do Douro

Llegamos a Miranda do Douro donde el río Duero separa la frontera entre Portugal y España proporcionando un bellísimo paisaje. Sabemos que Miranda empieza a ganar importancia a partir del siglo XII, antes de ese siglo poco se sabe sobre su historia. Miranda vio nacer la fortificación románica que posteriormente fue aprovechado por D. Dinis (1261 - 1325) para construir el nuevo castillo ya de influencia gótica. También la muralla y la barbacana son resultado de la reconstrucción de D. Dinis y de las remodelaciones de D. João I (1357 - 1433), sin embargo, hay un trozo de muralla con características pre o proto-románicas. En el dibujo de Duarte d' Armas del siglo XVI enseña una planta octogonal irregular que se adapta al territorio, compuesta por el castillo de forma rectangular que incluía la torre del homenaje en el punto más elevado, cuatro torres más bajas, patio de armas, pozo, puertas ladeadas por torres laterales y por último, las murallas. Miranda vivió su mayor pesadilla con la Guerra de la Restauración de la independencia portuguesa, víctima de los frecuentes ataques por parte de los españoles en el siglo XVII, que vuelve a revivir este episodio en consecuencia de la guerra de los siete años en el siglo XVIII, donde parte del castillo fue arrasado.

Castillo de Miranda do Douro

Castillo de Algoso

El castillo de Algoso se ubica en la freguesia portuguesa del mismo nombre en el consejo de Vimioso perteneciente al distrito de Bragança y es peculiar por su localización sobre las rocas de granito a una altitud de 690 metros, protegido por dos ríos, donde contempla un deslumbrante panorama de las tierras transmontanas. Este castillo es considerado una de las más importantes fortalezas medievales de la región nordeste de Portugal y su historia empieza en el siglo XII cuando Mendo Bofino, fiel del rey D. Afonso Henriques, ordenó construir una fortaleza en defensa de la frontera, a cambio de la villa de Vimiosa. Desgraciadamente poco se sabe sobre esta primitiva edificación que seguiría el modelo del castillo románico, que más tarde cuando el castillo pasó para la Orden de los Hermanos Hospitalarios en el siglo XIII, fue transformado en una fortaleza gótica. Esta fortaleza tuvo una importante relevancia militar en la reconquista y en la defensa de la frontera con el reino de León, perdiendo su importancia ya en el siglo XVII cuando muchas de sus estructuras se encontraban en estado de ruina.

Castillo de Algoso

Castillo de Penas Róias

Penas Róias es una pequeña freguesia del consejo de Mogadouro, y su castillo junto con el de Mogadouro son óptimos ejemplares de castillos originalmente románicos que aún mantienen la esencia de ese periodo, a pesar de su avanzado estado de ruina. Ambos fueron donados a la Orden de los Templarios por D. Fernão Mendes de Bragança (c. 1030 - 1117) hasta finales del siglo XII cuando la corona portuguesa vuelve a tener sobre su dominio ambas fortalezas. Desgraciadamente, del Castillo de Penas Róias lo único que sobrevivió fue un torreón semicircular, un pequeño trozo de la muralla y la torre del homenaje aislada y situada en el centro del patio, donde su puerta de entrada fue abierta en el primer piso siendo accesible por una escalera. Si no fuera el dibujo de Duarte d'Armas del siglo XVI muy difícilmente podríamos imaginar cómo sería su aspecto original, donde vemos una segunda línea de muralla en una cota inferior, de la cual no sobrevivió vestigios de esta. En esta ilustración vemos también que la población estaba fuera de las murallas contrastando con la actualidad donde las construcciones habitacionales ocupan el entorno del castillo.

Castillo de Penas Róias

Castillo de Mogadouro

El castillo de Mogadouro fue construido durante la formación de un nuevo reino que exigía la protección de la Raya de las amenazas del vecino reino leonés. Aún es muy debatido el origen del castillo de Mogadouro, se cree que data del siglo XII y probablemente fue erigido sobre una primitiva fortificación en el punto más elevado de la villa sobre afloramientos graníticos que sufrieron cortes artificiales. El conjunto fue muy cambiado para adaptarse a las nuevas exigencias militares, pero la mayor transformación fue tras la donación de Mogadouro a la poderosa familia de los Távoras, cuando se inició un amplio proceso de restauración, donde se convirtió la fortificación en una residencia palaciana, como podemos observar en dibujo de Duarte d´Armas realizada en 1509. Debido a su avanzado estado de ruina es difícil reconstruir su traza original. Hoy sobrevive del primitivo castillo la Torre de Homenaje de los Templarios, parte de las murallas y la torre del reloj que fue rehabilitada. 

Castillo de Mogadouro

 

Marta Ariana Fonseca Cordeiro Queirós

Fundación Santa María la Real