Santa Maria de Vilamarí
Iglesia de Santa Maria de Vilamarí
La iglesia de Santa Maria de Vilamarí está situada en la plaza mayor de este vecindario, situado en el sector meridional del término de Vilademuls, que actualmente cuenta con una población diseminada en masías. Se accede al lugar por la carretera comarcal GI-513, que nace en la N-II a la altura de Orriols y termina luego en Banyoles.
Las primeras noticias relacionadas con el lugar de Vilamarí hablan de una familia con este nombre. En el año 1098, los hermanos Pere y Adalbert Bernat de Vilamarí hicieron donación de unas tierras de la parroquia de Sant Genís d’Orriols a la canónica de Girona. La primera vez que se menciona la iglesia de Santa Maria es en el documento –fechado el 30 de septiembre de 1269– de una la venta hecha por Ermessenda de Vilamarí a Berenguer de Pujals de un censo que percibía en el lugar llamado Coma de Guilla, de la parroquia de Santa Maria de Vilamarí. En el siglo xiii, la iglesia se cita en las Rationes decimarum y en el Llibre Verd de la sede de Girona, del año 1362. En el siglo xiv tenía tres clérigos y un altar dedicado a santa María. La iglesia fue reconstruida en el siglo xvii reaprovechando la estructura del templo románico, y fue de nuevo consagrada en 1689, por lo que el estilo actualmente predominante en el edificio es el barroco.
La iglesia de Santa María es un templo de nave única con cubierta de bóveda con lunetos y ábside semicircular de grandes dimensiones. La nave está sobrealzada y está provista con capillas laterales y una sacristía. El campanario es de planta cuadrada, con tres pisos de altura, y está adosado en el extremo oriental del muro de mediodía de la iglesia. En la reconstrucción del templo del siglo xvii se aprovecharon partes del antiguo edificio románico, las cuales son visibles en las fachadas meridional y occidental, así como en la base del campanario.
En el alzado sur perdura un tramo de unos 7 m, en el que hay los restos de la antigua portada románica, actualmente tapiada, aunque conserva las impostas y la arquivolta de sección de caveto decorada con semiesferas. También la fachada principal contiene restos de la obra primitiva en el paramento, así como parte de una ventana de doble derrame. La base del campanario es también correspondiente a la fase románica y está hecha a base de sillares de medida mediana, bien tallados, que forman hiladas. Por las características formales de la construcción, así como por los elementos conservados, el edificio antiguo podría fecharse entre finales del siglo xii y principios del xiii.
Texto y foto: Almudena Montenegro Gallardo
Bibliografía
AA.VV., 2005, p. 631; Badia i Homs, J. y Olavarrieta i Santafè, J., 1991, pp. 205-206; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 474-475; Marquès i Suriñach, J., 1995, pp. 154-165.