Castellot de Beuda
Castellot de Beuda
El castellot de Beuda se asienta en lo alto de un promontorio situado en los contrafuertes de la montaña de la Mare de Déu del Mont, en el extremo septentrional del municipio de Beuda. Accedemos desde esta localidad tomando la carretera que conduce al vecindario de Segueró. Transcurridos unos quinientos metros, veremos el aparcamiento a nuestra izquierda, desde donde proseguiremos a pie hasta alcanzar la cima, en apenas treinta minutos. Se trata de un ameno paraje rodeado por imponentes roquedales entre los que asientan los restos de la fortificación.
La primera noticia documental del castillo se remonta a inicios del siglo xi, cuando en una bula del año 1002 el papa Silvestre II confirma la posesiones de la sede de Girona, entre ellas la cela de Sant Llorenç de Sous situada supra castrum Bobeta. Tiempo después, en el testamento sacramental del conde Bernat Tallaferro del año 1021, el castro Beuda es nuevamente mencionado en relación al cenobium Sancti Laurenti. Muy probablemente el castillo debe incluirse en los kastellis citados en el testamento de Ermessenda (1119). Tras la muerte de la testadora, el castillo de Beuda quedó en manos del vizconde de Besalú, Udalard II. Tan sólo tres años más tarde, el conde de Barcelona Ramón Berenguer III concedía la tutela del Castro Beuda así como otras posesiones a Pere Udalard, vizconde de Bas. En el siglo xiii el castillo seguía bajo el dominio vizcondal, hasta que Sibil·la de Palau, casada con el conde Ponç Hug III d’Empúries, lo vendió al rey Pere II el Gran (1281). En el año 1469 el rey Joan II ordenaba al capitán general Pere de Rocabertí la destrucción de los castillos de montaña, entre ellos el de Beuda.
De lo que fue el antiguo castillo de Beuda se conserva únicamente el nivel inferior de una torre circular, una sala rectangular, una cisterna y los restos de una muralla exterior. La construcción presentaba en origen un nivel inferior, en cuyos muros se conserva todavía la puerta de entrada y dos saeteras. Resulta difícil establecer una hipótesis cronológica para la construcción; según J. Bolòs, la torre de planta circular fue bastida en el siglo xi; a ésta se adosó una sala probablemente substituida en el siglo xiii por el edificio actual.
Texto y fotos: Carles Sánchez Márquez
Bibliografia
Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 44-50; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 221-222; Corominas Planellas, J.M. y Marqués Casanovas, J., 1967-1978, IV, pp. 145-148; Grabolosa i Puigredon, R., 1968, pp. 109-110; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XII, p. 239.